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Halitosis en odontopediatría
REVISIÓN
Dr. Oscar Cao Fernández a
a) Doctor en Odontología - Especialista en Odontopediatría
Dirección Nacional Sanidad de las Fuerzas Armadas
Resumen
La halitosis o mal aliento es un problema de salud bucal que afecta a gran parte de la población fundamental-
mente en lo que respecta al relacionamiento con las demás personas.
En el caso de niños y adolescentes esta es una patología más frecuente de lo que la población cree y es por eso
que este trabajo tiene como nalidad dar a conocer más aspectos sobre el tema de modo de poder llevar a cabo
un manejo integral del mismo en la especialidad de odontopediatría.
En este trabajo queda reejado la íntima relación entre placa microbiana y la falta de higiene con la presencia de
halitosis en niños y adolescentes.
Palabras clave: ODONTOPEDIATRÍA
HALITOSIS
HIGIENE DENTAL
HIGIENE BUCAL
Recibido: Agosto 2013
Aceptado: Noviembre 2013
INTRODUCCIÓN
El término halitosis deriva del latín, siendo que la palabra
halitos signica “aire expirado” y el sujo osis, una
alteración patológica (1). Es también conocida como
aliento fétido, mal aliento, hedor bucal, bromopnea,
fetor ex ore, entre otras denominaciones (2). No es sino
hasta 1874, cuando la halitosis fue estudiada y descrita
por Howe (citado por Ased) y, por primera vez, fue
considerada una entidad clínica.
La preocupación de las personas en relación a la
halitosis, ha aumentado mucho en las últimas décadas,
ya que esta alteración desempeña un papel importante
en las relaciones sociales. En la actualidad, la halitosis
es una preocupación común para más de un tercio de la
población general (1, 2).
DEFINICIÓN
Es una condición anormal del aliento que se maniesta
en forma desagradable tanto para el paciente como
para las personas con las que se relaciona.
Olor desagradable exhalado de la cavidad bucal o de las
vías aéreas de un individuo (1).
Término empleado para describir el aliento desagradable
producto de factores siológicos o patológicos, de origen
bucal o sistémico (2).
PREVALENCIA
El porcentaje de la población que es portadora de
halitosis es muy difícil de determinar ya que hay
numerosos estudios epidemiológicos alrededor de este
asunto, haciendo que su variación sea muy grande.
Según Sulser y col. la halitosis tiene una prevalencia
superior al 50%, tanto en niños como en adultos,
aunque pocos pacientes busquen tratamiento (3,4).
Otros estudios presentan esta prevalencia variando del
24 al 60%. Esa variación reportada en la literatura se
justica, porque uno de los mayores obstáculos para
estudiar el mal aliento esta relacionado con la dicultad
de medirlo en forma precisa. Además, no hay un método
patrón, objetivo y comprobadamente reproducible que
pueda denir si un individuo presenta o no halitosis.
Con respecto a la edad el mal aliento es un desorden
funcional que puede ocurrir en cualquier período de la
vida del individuo, no siendo la edad un factor de riesgo
para el aumento de la liberación de los compuestos de
azufre volátiles. En recién nacidos y niños en edad
Doi: http://dx.doi.org/10.35954/SM2013.32.1.7
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temprana, el aliento normalmente se presenta dulce. En
individuos jóvenes y de mediana edad el aliento bucal
tiende a ser neutro en condiciones normales. Ya en
personas de edad avanzada, el aliento es naturalmente
desagradable (1,4). Otros autores, no consideran la
edad del paciente como factor causal del mal aliento.
La mayoría de los autores no cree en la asociación entre
el mal aliento y el sexo del individuo (1). Sin embargo
Iwakura y col. en el año 1994 armaron que, un 70% de
los pacientes que se quejan de sufrir de mal aliento y
buscan ayuda profesional son mujeres (5).
ETIOLOGÍA
Aunque otras muchas causas no bucales estén
relacionadas con la aparición de la halitosis, entre
las cuales podemos incluir enfermedades del tracto
respiratorio, gastrointestinal y algunas enfermedades
que involucran los riñones y el hígado, se sabe que un
90 % de las causas de la halitosis se relacionan con
la cavidad bucal (1,2). La liberación de sustancias de
olor desagradable es consecuencia de subproductos
del metabolismo de bacterias de toda la cavidad bucal,
y sobre todo de las bolsas periodontales y del dorso
posterior de la lengua. Estos subproductos resultan de
la fermentación de proteínas, péptidos, mucina salival,
sangre, neutrólos, células epiteliales descamadas
y restos alimenticios, realizada por las bacterias
especialmente las anaeróbicas Gram negativas (6,7,8).
Las sustancias odoríferas, eliminadas en forma de
gases son sobre todo los sulfhidratos conocidos de
manera genérica como compuestos de azufre volátiles
(CAV) (8,9). Una tasa elevada de compuestos sulfúricos
volátiles solo resulta en un episodio de mal aliento
cuando la misma excede la capacidad de la saliva y de
los tejidos blandos para absorberlos (8). Por lo tanto,
cuanto mayor sea la cantidad de bacterias en el dorso
de la lengua, mayor será la eliminación de dichos
compuestos en el aliento bucal (1,2). Los principales
compuestos de azufre volátiles son el sulfato de
hidrógeno, metil mercaptano y dimetil sulfato. Otros
gases, que no contienen azufre en su composición,
también fueron identicados como sustancias que
potencian el mal aliento, como por ejemplo: compuestos
aromáticos volátiles (indol, escatol), ácidos orgánicos
(acético, propiónico) y aminas (cadaverina y putrescina).
Los principales microorganismos que producen estos
compuestos son: Treponema denticola, Porphyromonas
gingivalis, Prevotella intermedia, Tanarella forsythensis,
Porphyromonas endodontalis y el Eubacterium sp.
A semejanza de los adultos, el mal aliento en niños esta
relacionado primariamente con los mismos factores
bucales.
Es interesante resaltar que la presencia de halitosis
en niños no esta relacionada con la presencia de esta
alteración en sus madres. La halitosis puede ocurrir
también en niños saludables y que no hay correlación
con el mal aliento de la madre.
Es incorrecto creer que todo aliento desagradable es
indicativo de alteraciones orgánicas. Es posible encontrar
alteraciones en el aliento de niños y adolescentes
normales, por la mañana. La halitosis de la mañana
puede ocurrir debido a una brusca disminución del ujo
salival durante el sueño y al acúmulo y putrefacción de
células epiteliales descamadas, restos de alimentos y
saliva, los cuales, durante el día, son removidos por el
habla, la masticación, cepillado, acción de la lengua y
por la propia acción detergente de la saliva.
El ujo salival puede desempeñar un importante papel
en el mecanismo de la formación del mal aliento. Por
un lado, la saliva es fuente de oxígeno, lo que evita la
halitosis. En contrapartida la saliva posee sustancias
como péptidos y proteínas que favorecen el mal aliento.
Con un ujo normal, hay mayor disponibilidad de
oxígeno y menor metabolismo de péptidos y proteínas
por las bacterias bucales, signicando esto una acción
positiva de la saliva para prevenir el mal aliento.
Durante el sueño el ujo salival y la disponibilidad de
oxígeno se reducen, favoreciendo la instalación del
mal aliento matinal. Es importante saber también que
la saliva presenta la Inmunoglobulina A secretoria la
cual es el principal componente inmune secretado por
las glándulas salivales que tiene la capacidad de inhibir
la adhesión bacteriana a la supercie de la mucosa y
puede favorecer la eliminación de las bacterias de la
cavidad bucal (1).
Placa lingual
Varios estudios identican la región del dorso posterior
de la lengua como la principal fuente de producción
de CAV (1,10,11). En esa zona, se forma una placa
Halitosis en odontopediatría
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compuesta de células epiteliales descamadas, restos
alimenticios y bacterias proteolíticas de coloración
blanquecina, también denominada lengua saburral, que
es responsable por gran parte de los CAV eliminados en
el aliento (1,12).
La placa lingual puede detectare también en pacientes
odontopediátricos normales en ayuno prolongado o
bajo alimentación blanda o líquida. De esta forma la
halitosis matinal, situación común en casi el 100% de
las personas, se considera una halitosis siológica.
La formación de la placa lingual puede estar asociada
con higiene bucal deciente, pacientes con xerostomía,
también se relaciona con pacientes febriles, deshidratado
o con antiperistaltismo esofágico.
La placa lingual es un importante factor causal de la
halitosis en adolescentes.
La formación de la placa lingual puede ser favorecida
por alteraciones morfológicas propias de la lengua como
papilas gustativas altas, por lo tanto de difícil higiene,
lengua con suras o lengua geográca. Hay todavía
otros factores de comportamiento opuestos, como
hablar en exceso o pacientes muy callados, que pueden
favorecer la formación de la placa lingual (1).
EnfErmEdad PEriodontal
El mal aliento también es común que sea causado
por bolsas periodontales medias y profundas, debido
al aumento de la liberación de los CAV de bacterias
anaeróbicas presentes en dichas bolsas. Este hecho se
observa debido al aumento de los niveles de compuestos
como índoles y sulhidratos en la saliva de aquellos
pacientes niños o adolescentes con cuadros especícos
de enfermedad periodontal, cuando se comparan
con individuos saludables debido a la putrefacción
bacteriana de sustratos proteicos.
El mal aliento también puede causar o exacerbar la
enfermedad periodontal, ya que el sulfato de hidrógeno
y el metil mercaptano desempeñan un papel importante
en la patogénesis de la enfermedad periodontal. Estudios
recientes demuestran que la enfermedad periodontal y
la halitosis están correlacionadas ya que la presencia de
de enfermedad periodontal fue mayor en pacientes que
presentaron altos niveles de CAV (1,13,14).
otros ProblEmas bucalEs
Caries dental
Esta se relaciona con halitosis sólo en los casos de caries
abiertas y extensas, o sea, cuando hay signicativa
retención y descomposición de material orgánico en las
cavidades cariosas o también cuando hay exposición
pulpar con focos purulentos y putrefacción pulpar (1,7).
Higiene bucal deciente
La falta de higiene bucal o una higiene deciente son,
obviamente, causas conocidas del mal aliento, sin
necesidad de estudios cientícos para su comprobación
(1).
Prótesis totales y aparatología ortopédica
Si bien son muy escasos los casos de niños y
adolescentes portadores de prótesis totales estos
pueden existir. En estos casos debido a la colonización
de las supercies de las prótesis por microorganismos,
sobre todo Cándida Albicans, su higiene con el auxilio
de antimicrobianos y cepillos especiales, se hace
necesaria. Lo mismo ocurre en pacientes portadores de
aparatología ortopédica removible.
Según la literatura especica, otras alteraciones
bucales pueden promover también la halitosis. Esas
condiciones son la estomatitis, quistes dentígeros,
heridas quirúrgicas, miasis y neoplasias entre otras (1).
Causas no orales
Alrededor del 10 al 15% de las causas de la halitosis
están relacionadas con alteraciones extra orales.
De esta forma, el odontólogo, tiene la responsabilidad
de referir a los pacientes a médicos especializados.
Vías aéreas
La sinusitis crónica y el “goteo nasal posterior” son
considerados como posibles causas de la halitosis. La
sinusitis es considerada causa extraoral de la halitosis
debido a la retención y descomposición putrefacta de
material orgánico. Se debe considerar también el hecho
de que la obstrucción nasal compromete la respiración.
De esa forma, la respiración deja de ser nasal y pasa a
realizarse por la boca, lo que promueve la resequedad
de la mucosa y la halitosis.
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La ozena es una alteración de la mucosa nasal,
caracterizada por la emisión de olor fétido por las narinas,
con disminución del olfato. El examen de rinoscopia
demuestra atroa de la mucosa y presencia de moco,
pus y costras y, debido a eso, esta alteración respiratoria
puede ser considerada, causa de mal aliento.
Un cuerpo extraño introducido sobre todo en la región
nasal o aerodigestiva puede producir mal aliento debido
casi siempre a la irritación o necrosis de los tejidos con
colonización de microorganismos anaerobios (1,15).
La remoción del cuerpo extraño es suciente para la
normalización del aliento.
La amigdalitis, así como otras lesiones que promueven
necrosis del tejido, supuración o liberación de
secreciones o sustancias odoríferas, podrán ser
causantes de mal aliento.
La halitosis puede observarse pero con menor
frecuencia, en niños y adolescentes con caseum
(oricios o criptas en las amígdalas que favorecen
el acúmulo de restos alimenticios, células epiteliales
descamadas y microorganismos), faringitis, adenoides
o en individuos con desvíos del septum nasal (1).
Halitosis pulmonar (sistémica)
La halitosis sistémica es causada por la liberación de
sustancias odoríferas de la sangre a través del pulmón.
Pacientes con disfunción renal o hepática son ejemplos
de este mecanismo. El profesional debe estar atento
para auxiliar en la detección de enfermedades no
diagnosticadas de estos individuos (1). Tabla 1.
ENFERMEDADES CARACTERÍSTICAS DEL
OLOR BUCAL
Diabetes mellitus Aliento cetónico, no detectado
en pacientes controlados
Insuciencia hepática Aliento dulce, rancio
Fiebre reumática Aliento ácido, dulce
Absceso pulmonar Aliento putrefacto
Cirrosis hepática Aliento de sangre descompuesta
Insuciencia renal Amonio y urea
Hemorragia interna Sangre descompuesta
Tabla 1. Olor bucal característico relacionado con la enfermedad del
paciente (1).
La diabetes mellitus, insuciencia renal crónica,
cirrosis hepática y trimetilaminúria (también conocida
como síndrome del olor de pescado, caracterizada
clínicamente por la liberación de un olor desagradable
por la orina, sudor, saliva y aliento, derivada de una
hepatopatía), están comprobadamente relacionadas
con el aumento en la liberación de los CAV.
El uso de determinados medicamentos pueden ser
también considerados como causantes de halitosis
sistémica. Por ejemplo, el uso diario de analgésicos,
antidepresivos, ansiolíticos y diuréticos, pueden
provocar xerostomía, mayor acúmulo de placa lingual,
y como consecuencia, mayor liberación de CAV, que
coneren un olor desagradable al aliento (1).
Enfermedades del tracto gastrointestinal
Las mediciones de los CAV en individuos infectados o no
por Helicobacter pylori son signicativamente diferentes,
constatando que la halitosis puede ser causada por la
presencia de esta bacteria en el tracto gastrointestinal.
La halitosis ha sido considerada también como signo
frecuente de estenosis pilórica (1,7) y por lo tanto, de
forma ocasional como signo de enfermedades graves
como el carcinoma gástrico.
Estrés emocional
Lo que ocurre es un aumento en la liberación de CAV
durante situaciones que desencadenan estrés. Ese
aumento puede ser provocado porque, en situación
de estrés, gran cantidad de adrenalina es liberada en
la corriente sanguínea, promoviendo la inhibición de la
acción de las glándulas salivales. Como consecuencia
hay disminución de la cantidad de saliva, acúmulo de
placa lingual y mayor liberación de compuestos ricos en
azufre que coneren el olor desagradable al aliento (1).
DIAGNÓSTICO
Ante la sospecha de halitosis, el profesional en principio
deberá decirle al paciente o a sus padres que existen
varias alteraciones generales o locales que pueden
provocar halitosis y, por lo tanto el examen de las
condiciones de su aliento será de gran valor diagnóstico.
El profesional deberá pedir al paciente que respire, con
cierta proximidad, para que él conozca el olor del aire
expirado.
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Es necesario realizar al paciente y a sus padres una
exhaustiva anamnesis y un minucioso examen clínico
del mismo para poder realizar un correcto diagnóstico.
En el caso que la halitosis sea causada sólo por factores
provenientes de la cavidad bucal, el odontólogo debe:
Examinar los dientes en relación a la presencia,
número y estadio de las lesiones de caries.
Observar la posible retención de alimentos en
los espacios interdentales, la necesidad de utilizar hilo
dental y rehacer restauraciones que propician dichas
retenciones.
Examinar el periodonto, observando la
presencia de sangrado espontáneo al cepillarse,
desplazamientos gingivales, movilidad dental, bolsas
periodontales, ulceraciones de la encía y mucosa y
estomatitis.
Observar el uso de aparatología removible
porosa que permite la retención de restos alimenticios y
la instalación del mal aliento bucal.
Evidenciar la posible reducción del ujo salival;
a través de preguntas referentes a diarrea reciente,
sensación de boca seca, uso de algún medicamento,
tratamiento con radioterapia en la región de la cabeza
y cuello, situaciones desencadenantes de estrés
sicológico y, nalmente, por cuanto tiempo el paciente
permanece en ayuno (1).
MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO
monitorización sulfhídrica
Analiza la cantidad total de azufre en el aliento bucal.
El halímetro tiene una alta sensibilidad para el sulto
de hidrógeno, pero poca sensibilidad para el metil
mercaptano. La halimetría debe realizarse en tres
etapas: en la región superior del tercio posterior de
la lengua, y en cada una de las fosas nasales. Para
la medición el paciente debe estar en ayunas por un
periodo mínimo de 2 horas y no estar bajo tratamiento
odontológico ni antibioticoterapico. Lo ideal es que los
resultados obtenidos sean asociados con procedimientos
adicionales para obtener resultados más dedignos (1).
cromatografía gasEosa
Es una prueba que utiliza un aparato detector con una
llama fotométrica especíca para medir el azufre en el
aliento y es considerada por algunos autores como el
mejor método ya que es especíco para la medida de
CAV (1).
mEdición organoléPtica
Es una medición sensorial basada en la percepción
de un examinador del mal aliento de un individuo.
Este método es práctico y no necesita de equipos o
técnicas sosticadas. La técnica consiste en, clasicar
la respiración exhalada por el paciente, con la ayuda de
una tabla. El paciente exhala el aire por un tubo plástico
colocado en su boca y el profesional debe sentir el olor
de dicho aire por el otro extremo del tubo sin que el
paciente vea lo que el profesional esta haciendo. Con
la utilización del tubo se previene la dilución del aire
exhalado con el aire del ambiente (1). Tabla 2.
CATEGORÍA DESCRIPCIÓN
0: Sin olor Olor no puede ser detectado
1: Mal aliento cuestionable
Olor puede ser detectado,
pero el examinador no puede
reconocerlo como mal olor
2: Mal aliento leve Olor es próximo al limite del
mal aliento conocido
3: Mal aliento moderado Mal aliento es denitivamente
detectado
4: Mal aliento fuerte Es detectado, pero puede ser
tolerado por el examinador
5: Mal aliento severo No puede ser tolerado por el
examinador
Tabla 2. Escala de una “Tabla de conteo organoléptica” (1).
mEdidorEs dEl aliEnto dE uso individual
Son medidores portátiles, prácticos y de fácil uso que
miden los valores de los CAV liberados por la cavidad
bucal soplando por 3 segundos en el censor del medidor
y aguardando la lectura en el visor digital (1).
Evaluación dEl flujo salival
Sialometría
Es la medida del ujo salival que puede ser realizada
en reposo, bajo estímulo mecánico (masticación
estimulada) o farmacológico (utilización de sialagogo).
De manera general, se mide el volumen de saliva
durante 5 minutos, dividiendo el valor obtenido entre 5,
para determinar el volumen en ml/minuto. El ujo normal
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para la saliva no estimulada varía entre 0.25 y 0.35 ml/
min y para la estimulada el promedio es de 1.5 ml/min. 1
PruEba microbiológica
Prueba BANA
Es utilizada con la nalidad de identicar microorganismos
anaeróbicos Gram negativos que prevalecen en la
enfermedad periodontal y placa lingual de pacientes con
halitosis. En los comercios esta prueba se encuentra
con el nombre de PerioscanR y corresponde a la marca
Oral-B (1).
CLASIFICACIÓN
La clasicación que muestra la tabla 3 es la reconocida
por la Sociedad Internacional de Investigacion en Mal
Aliento Bucal.
CLASIFICACIÓN DESCRIPCIÓN
I) Halitosis real
1. Halitosis siológica (1,16)
2.Halitosis patológica (1,16)
a. Bucal (1,11,16,17,18)
b. Extra-oral (1, 16)
Mal aliento evidente con nivel
aceptable socialmente
El mal aliento aparece a partir de
procesos de putrefacción en el in-
terior de la cavidad bucal. No son
encontradas enfermedades espe-
cícas o condiciones patológicas
que causen la halitosis. Su origen
proviene sobre todo de la región
posterior del dorso de la lengua.
Halitosis causada por enfermeda-
des, patologías o problemas en
los tejidos bucales.
Halitosis derivada de la supercie
de la lengua, inuenciada por con-
diciones patológicas (Ej. xerosto-
mía)
Halitosis originada de las regiones
nasal, paranasal o de la laringe,
de los tractos respiratorio o diges-
tivo, o cualquier región del cuerpo
donde el olor, transportado por la
sangre llegue hasta los pulmones.
II) Pseudo halitosis
(16,19,20)
El mal aliento no es percibido por
otras personas aunque el paciente
menciona que existe (21). La con-
dición es mejorada por consejos e
instrucciones de higiene oral.
III) Halitosis
psicogénica o
halitofóbica (1, 2,8,20, 21)
El paciente persiste en creer que
tiene halitosis aun después del
tratamiento para halitosis real o
pseudohalitosis. Ninguna eviden-
cia física o social existe para su-
gerir halitosis (16,19,20)
Tabla 3. Clasicación de la halitosis (1, 2).
TRATAMIENTO
Es importante que el profesional establezca un protocolo
de tratamiento para cada paciente, aun cuando los
signos del mal aliento sean difíciles de diagnosticar.
El tratamiento correcto de la halitosis queda establecido
en las tablas 4, 5, 6 y 7 (1).
CLASIFICACIÓN NECESIDADES DE
TRATAMIENTO (NT)
I) Halitosis real
1. Halitosis siológica
2. Halitosis patológica
a. Bucal
b. Extraoral
NT 1
NT 1 y NT 2
NT 1 y NT 3
II) Pseudo halitosis NT 1 y NT 4
III) Halitosis Psicogénica o
Halitofobia NT 1 y NT 5
Tabla 4. Clasicación de la halitosis y necesidades de tratamiento (1).
CATEGORÍA DESCRIPCIÓN
NT 1 Esclarecimiento sobre la halitosis e ins-
trucciones de higiene bucal (1,23)
NT 2
Prolaxis, limpieza profesional y trata-
miento de enfermedades bucales, espe-
cialmente enfermedades periodontales
NT 3 Referencia a un especialista (médico o
psicólogo)
NT 4
Explicación de investigaciones sobre el
tema, instrucciones profesionales adicio-
nales para tranquilizar al paciente
NT 5 Indicación para un sicólogo, psiquiatra u
otro especialista (1)
Tabla 5. Necesidades de tratamiento para el mal aliento (1).
Halitosis en odontopediatría
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NECESIDADES DE TRATAMIENTO 1 (NT 1)
INSTRUCCIONES PARA LOS PACIENTES
A. Limpieza de la lengua (1,24)
B. Cepillado y utilización del hilo dental (1,7)
C. Enjuague bucal y dentífrico
D. Examen periodontal
E. Otros
Tabla 6. Necesidades de tratamiento 1 (1).
Se espera que la limpieza de la lengua reduzca los
CAV. El cepillado de la lengua se ha mostrado como el
procedimiento más ecaz y también el más aceptado
por los pacientes, cuando se compara con la utilización
de raspadores de lengua. Los pacientes deben ser
instruidos a cepillar la lengua lo más posterior posible.
Los enjuagues a base de digluconato de clorhexidina
han mostrado ser muy ecaces en la reducción del mal
aliento y es por eso que deben ser prescriptos en estos
casos.
Es necesario que los pacientes que presentan mal aliento
de origen bucal hagan uso frecuente de productos de
higiene bucal como enjuagues bucales, dentífricos, gel
dental, limpiador de lengua, dulces, gomas de mascar o
atomizadores con el objetivo de controlar el mal aliento
en casa, evitando visitas frecuentes al odontólogo (1).
NECESIDADES DE TRATAMIENTO 2 (NT 2)
A. Tratamiento periodontal
B. Tratamientos dentales
- Tratamiento endodóntico
- Restauraciones
C. Cirugía bucal
- Extracciones
- Tratamiento de úlceras
- Tratamiento de xerostomía
D. Prótesis y aparatología ortopédica en casos que sean
necesarias
Tabla 7. Necesidades de tratamiento 2.
En el caso de pacientes con halitosis psicogénica,
normalmente, necesitan de un acompañamiento
psicológico junto al tratamiento odontológico. El
protocolo de atención, según Coil en el año 2002, se
describe a continuación:
- El profesional deberá tener actitudes de simpatía,
apoyo y conanza para establecer una buena relación
entre el y el paciente.
- El profesional no deberá discutir con el paciente
al intentar convencerlo de la existencia o no de la
alteración.
- El profesional deberá explicar que el comportamiento
de otras personas no esta relacionado con el mal aliento.
- El paciente deberá ser instruido sobre las NT 1 (1).
PRONÓSTICO
El pronóstico para los pacientes con halitosis es en
general favorable, ya que su tratamiento se basa, de
manera fundamental, en las instrucciones de higiene
bucal. En casos de halitosis psicogénica, así como de
seudo halitosis, el tratamiento sicológico es de suma
importancia para el éxito terapéutico (1).
SUMMARY
Halitosis or bad breath is a oral health problem affecting
a great amount of the population, basically related to
their interaction with other individuals.
In the case of children and adolescents, this pathology
is more frequent than what the population might expect
and this is the reason why this paper intends to give
information about more aspects on how to carry out an
integral management in the specialty of odontopediatrics.
In this paper, it is stressed the close relationship
between the microbe layer and the lack of hygiene with
the presence of halitosis in children and adolescents.
Key Words: PEDIATRIC DENTISTRY
HALITOSIS
ORAL HYGIENE
DENTAL HYGIENE
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Halitosis en odontopediatría