SALUD MILITAR – Vol.28 Nº 1 – Marzo 2006
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ACTUALIZACIONES
CUANDO LA VIDA ESTA AMENAZADA
Curso de Psicología médica en el ámbito hospitalario
Lic. Beatriz Barlocco - Lic. Jacqueline Cuesta - Lic. Eliana Vogel - Lic. Ma. Fernanda Carbajal
Integrantes del Departamento de Psicología del H.C.FF.AA.
LA ABUELA
La abuela de Berta Jensen murió maldiciendo.
Ella había vivido toda su vida en puntas de pie, como pidiendo perdón por molestar, consagrada al servicio de su marido y su
prole de cinco hijos; esposa ejemplar, madre abnegada, silenciosa ejemplo de virtud: jamás una queja había salido de sus
labios, ni mucho menos una palabrota.
Cuando la enfermedad la derribó, llamó al marido, lo sentó ante la cama y empezó. Nadie sospechaba que ella conocía aquel
vocabulario de marinero borracho. La agonía fue larga. Durante más de un mes, la abuela vomitó desde la cama un incesante
chorro de insultos y blasfemias de los bajos fondos. Hasta la voz le había cambiado. Ella, que nunca había fumado ni bebido
nada que no fuera agua o leche, puteaba con voz ronquita. Y así puteando, murió; y hubo un alivio general en la familia y en el
vecindario.
Murió donde había nacido, en el Pueblo de Dragon, frente a la mar, en Dinamarca. Se llamaba Inge. Tenía una linda cara de
gitana. Le gustaba vestir de rojo y navegar al sol.
Eduardo Galeano
A través de este cuento intentamos dar a conocer lo impactante del encuentro con la muerte.
Cuando tomamos conciencia de nuestra finitud la vida se ve afectada. La personalidad, la vida hasta ese momento,
los logros en ella, etc nos pueden hacer inferir nuestra reacción. Pero también existe el enigma, ya que no tenemos
representación de nuestra propia muerte.
INTRODUCTION
INTRODUCCION
In this paper we shall discuss about the intervention of
the Psychologist in the environment of Medical
Psychology, specifically with oncologic patients and
their ways to face death.
En el presente trabajo reflexionaremos acerca de la
intervención del Psicólogo en el ámbito de la
Psicología Médica, específicamente con pacientes
oncológicos y sus formas de enfrentar la muerte.
We understand that it is necessary to extend the
aspects related with this disease from a
psychoanalytic point of view, always keeping in mind
that our work with these patients does not intend to be
a psychotherapy, but it deals with the effects that the
organic disease and the fact of facing finitude provoke
in the patient and his environment (family and health
care team).
Entendemos que se hace necesario profundizar en
los aspectos relacionados con esta enfermedad
desde una mirada psicoanalítica, sin perder de vista
que nuestro trabajo con dichos pacientes no apunta a
una psicoterapia sino que, puntualmente a trabajar
los efectos que la enfermedad orgánica y el enfrentar
la finitud provoca en el paciente y su entorno (familiar
y equipo de Salud).
We shall present the cases of two women who faced
breast cancer and we shall take them as a starting
point for our work.
Presentaremos los casos de dos mujeres que se
enfrentaron al cáncer de mama y lo tomaremos como
punto de partida de nuestro trabajo.
https://doi.org/10.35954/SM2006.28.1.5
CUANDO LA VIDA ESTA AMENAZADA
CASO LAURA
Laura mientras estaba internada por un cuadro
depresivo dentro de un Trastorno Bipolar, le es
diagnosticado cáncer de mama.
Tiene 42 años es separada y madre de dos hijos de
20 y 17 años. Presenta biografía accidentada y
marcada por las pérdidas. En este momento se
encuentra desocupada, siendo su profesión
diseñadora y decoradora.
En la primera entrevista hace hincapié en los
accidentes y pérdidas de su vida tratando de
encontrar en ellos la justificación de su sentimiento
depresivo, asumiendo su enfermedad psíquica.
Previo a la segunda entrevista de interconsulta con la
Psiquiatra tratante se le comunica a la Psicóloga el
diagnóstico de cáncer de mama de esta paciente.
En la segunda entrevista el único tema tratado fue el
nuevo diagnóstico y su impacto.
Laura ya fue comunicada de su diagnóstico y con
este abre la entrevista “Hoy me dijeron que el viernes
es la operación y que el tumor es malo...” “¿Tengo
que asumir que tengo cáncer?...” “Se ve que el bicho
esta ahí y me duele...” “Que me arranquen todo...” “yo
soy muy coqueta y quedarme sin teta...” “Hoy me
agarrás desarreglada, yo no soy así, siempre estoy
maquillada y con brushing...” “Pero tengo miedo a la
metástasis...” “¿La depresión provoca cáncer?...” “Yo
me imagino el después porque mi tía se esta
muriendo de esto y una íntima amiga murió a los 42
años de esto...”
Hubo un tercer encuentro, en el cual la Psicóloga
concurre al otro día de la operación y la encuentra
muy animada, maquillada y peinada, en el cual
comunica “no me la sacaron”.
Se coordina para nuevos encuentros, a los cuales la
paciente no concurre.
CASO MARIELA
Mariela tiene 45 años, es casada madre de un hijo de
20 años, se encuentra internada y recién intervenida
quirúrgicamente, se le extirpó la mama.
Se realiza la consulta a pedido de enfermería ya que
la notan muy angustiada y la analgesia no está dando
resultado, de trato cordial manifiesta su sorpresa por
esta enfermedad, a pesar de sufrir intensos dolores
durante la entrevista, trasmite el impacto que le causó
su diagnóstico.
“Pensé que era estrés...” “Adelgacé...” “nunca me
imaginé...”
Comunica su preocupación por los cambios que esta
viviendo, y el dolor que está sintiendo. “Que me pasa
que no me hacen efectos los calmantes...” “Que
pasará con mi marido...” “Soy muy coqueta...” “me
corté el pelo... Pensé que era menos el impacto que
con el pelo largo...” (refiriéndose a los efectos de la
quimioterapia). Al finalizar la entrevista la paciente se
encuentra tranquila y se coordinan nuevos
encuentros.
Mariela, continúa concurriendo a las entrevistas
fijadas en esta oportunidad. En ellas logra trabajar los
cambios corporales y emocionales que la enfermedad
le causo a ella y a su entorno familiar. Así mismo se
llevaron adelante varias entrevistas con su esposo las
cuales tuvieron una importancia capital en el proceso
de Mariela.
En las fases iniciales de la reacción al impacto
emocional producido por una enfermedad catastrófica
lo que el paciente necesita es ante todo que alguien
lo escuche empáticamente.
En este momento la persona piensa en su vida pre-
situación dolorosa y en su futuro, el cual
indefectiblemente será cambiado; aquí el rol de
psicólogo sería el de acompañar al paciente
intentando lograr una adaptación a la nueva situación
vital.
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En los casos de Laura y Mariela podemos ver que en
las entrevistas pudieron encontrar un espacio donde
compartir sus miedos sus preguntas referidas al
origen de su enfermedad “¿la depresión provoca
cáncer?”. “Pensé que era estrés “ y preocupaciones
frente al diagnóstico de cáncer que ellas padecen.
Paralelamente debemos enfatizar la importancia del
soporte familiar en estas pacientes, un ejemplo de
esto es en el caso de Mariela donde las entrevistas
con su esposo le permitieron a éste trabajar su
angustia, miedo, inquietudes, logrando de esta
manera ser un buen soporte.
Por otro lado no debemos olvidar la importancia del
Equipo de Salud (del cual formamos parte) en este
proceso. Ya que en él se deposita tanto la sanación
como la muerte. Por el papel fundamental que tiene el
equipo se hace necesario que este maneje todos los
movimientos y altibajos que puede tener este
proceso.
Todos los integrantes del equipo tienen un rol
fundamental. Por ejemplo en el caso de una
internación vemos la importancia del vínculo con el
personal de enfermería, ya que este no sólo es el
intermediario con el médico, sino que es quien lleva a
cabo el tratamiento en forma directa con el paciente.
Este contacto permanente le da un lugar privilegiado
a la hora de detectar la necesidad de una posible
intervención, como en el caso de Mariela.
Desde el punto de vista del paciente, debemos tener
en cuenta qué significado le está dando al suceso en
este momento concreto de su vida, ya que esto está
relacionado con su historia, sus fantasías, su
estructura de personalidad y sus mecanismos de
defensa.
Como plantea Alizade en: “Clínica con la muerte”:
“Una cosa es saber que uno va a morir y otra cosa es
vivenciar que ese morir está muy cerca, más cuando
hay que soportar el desfallecimiento del cuerpo y sus
graduales deterioros camino a la extinción”.
La pérdida de una parte del cuerpo o fantasías acerca
de una mutilación resignifica necesariamente el
Complejo de Castración y anteriores pérdidas (el
vientre materno, el destete, etc).
El enfrentar estas genera un vacío donde el Yo
deposita fantasías. Fantasías relacionadas con todo
lo anteriormente expresado.
En el caso de Mariela en su corte de pelo “pensé que
era menor el impacto que con el pelo largo”, a través
del corte de pelo intenta defenderse de las marcas de
la muerte, muerte proyectada en el tratamiento de
quimioterapia. Dejando ver lo ambivalente de este
momento, ya que por un lado se lo vivencia como la
salvación pero simultáneamente imprime un deterioro
visible (caída de pelo, adelgazamiento, malestar, etc.)
confirmando la cercanía de la muerte.
En el caso de Laura, su historial de pérdidas genera
un sentimiento de mayor angustia apareciendo luego
del diagnóstico su dolor “se ve que el bicho esta ahí
y me duele”. Podemos hacer una doble lectura de su
dolor, por un lado el dolor físico y por otro el dolor que
le causa el impacto de esta enfermedad, trasmitiendo
lo desgarrador y devastador de esta situación vital
“que me arranquen todo”, un todo que va mas allá del
órgano afectado un todo que es la vida, ya que
inmediatamente hace referencia a su certeza de
muerte: “Yo me imagino el después porque mi tía se
esta muriendo de esto y una íntima amiga murió a los
42 años de esto” (recordemos que esta paciente
tiene 42 años).
Al trabajar estas temáticas no podemos olvidar el
papel fundamental que juega el dolor físico, con
respecto a esto Freud escribe: “En el dolor físico nace
una elevada carga narcisística del lugar doloroso del
cuerpo, carga que aumenta cada vez más y “vacía”,
por decirlo así, al Yo”.
En el caso de Mariela los dolores que sufre y que se
hicieron manifiesto durante la entrevista le marcan
constantemente la pérdida de una parte de su cuerpo.
“El dolor <habla> sin palabras” nos cuenta tanto los
miedos, fantasías que está viviendo el paciente como
también la evolución orgánica de su enfermedad.
Este dolor tiene que ser tratado por todo el Equipo de
Salud, ya que responde a múltiples factores que se
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relacionan íntimamente y determinan en su conjunto
“el umbral del dolor”.
No sólo estamos aliviando o modificando este umbral
cuando pensamos en una “analgesia compartida”
sino que también estamos “uniendo” el cuerpo que se
vivencia mutilado, en una intervención quirúrgica.
Cuando trabajamos específicamente con pacientes
que han sido sometidos a una resección de mama es
fundamental evaluar los elementos para una
reacomodación en su esquema corporal. Desde lo
real lo corporal se ve modificado, se produce “la
pérdida de un lugar amado del cuerpo” (Capezzuto),
por lo que se debe transitar un duelo. Lo que conlleva
un trabajo de asunción del nuevo esquema, que
implica su identidad femenina, ya que la mama en la
mujer tiene importantes significaciones desde la
sexualidad, la estética y maternidad.
A través de la presentación de estos casos y nuestra
reflexión, que no pretende ser más que un intento de
aproximación en esta vasta temática, hacemos
hincapié en el rol del psicólogo médico dentro del
Equipo de Salud, y la importancia del trabajo
interdisciplinario para lograr una comprensión global
del paciente en este momento crítico de su vida.
BIBLIOGRAFIA
ALCIRA MARIAM ALIZADE. “Clínica con la muerte”
Editorial Amorrortu Bs. As. 1996.
BEATRIZ CAPEZZUTO. “Curso de Psicología Médica
en el marco hospitalario” 2002 Coordinadora de
Psicólogos.
DAVID W. KRUEGER. “Psicología de la
Rehabilitación” Editorial Barcelona Herder 1988.
EDUARDO GALEANO. “El Libro de los Abrazos”
Editorial América Latina Uruguay 1989.
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