HISTORIA DE LA MEDICINA
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RESUMEN
Dentro de un material bibliográco ingresado a la montevideana ex Librería Anticuaria Americana actual
“Linardi y Risso” fue rescatado un curioso e inédito manuscrito en forma de diario llevado en el Lazareto
de Isla de Flores, Rio de la Plata, Uruguay, 1899.
Un manuscrito inédito que conserva el atractivo de su redacción espontánea, en el día a día del lazareto
de la Isla de Flores y que contribuye al mejor conocimiento de aquella enorme y compleja organización,
la mayor del punto de vista infectológico pre-pasteuriano que construyó el Uruguay. Y que se suma a las
escasas contribuciones documentales originales que se han dado a publicidad.
PALABRAS CLAVE: Cuerpo Médico de Hospitales; Historia de la Medicina; Hospitales de Aislamiento;
Islas/Uruguay; Registros de Hospitales.
ABSTRACT
Within a bibliographic material admitted to the Montevidean ex American Antiquarian Library “Linardi y
Risso” a curious and unpublished manuscript in the form of a diary kept in the Lazaretto of Isla de Flores,
Rio de la Plata, Uruguay, 1899, was rescued.
An unpublished manuscript that preserves the attractiveness of its spontaneous writing, in the day by day
of the lazaretto of the Island of Flores and that contributes to the better knowledge of that enormous and
complex organization, the biggest from the pre-pasteurian infectologic point of view that built Uruguay.
And that adds to the few original documentary contributions that have been made public.
KEYWORDS: Medical Sta󰀨, Hospital; Medicine History; Hospitals, Isolation; Islands/Uruguay; Hospital Records.
Recibido para evaluación: diciembre 2023.
Aceptado para publicación: mayo 2024.
Correspondencia: 21 de setiembre 2713. Apto. 401. C.P. 11300. Montevideo, Uruguay. Tel.: (+598) 27101418.
E-mail de contacto: asoiza@adinet.com.uy
(a) Médico. Miembro del Instituto Histórico y Geográco del Uruguay.
Miembro de Honor y ex presidente de la Sociedad Uruguaya de Historia de la Medicina.
Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en
el año 1899, Montevideo, Uruguay
Um diário inédito escrito à mão no Lazareto de la Isla de Flores em 1899,
Montevidéu, Uruguai.
https://doi.org/10.35954/SM2024.43.2.2.e701
An unpublished diary handwritten in the Lazareto de la Isla de Flores in
the year 1899, Montevideo, Uruguay.
Cómo citar este artículo / Citation this article / Como citar este artigo
Soiza Larrosa A. Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay.
Salud Mil [Internet]. 1 de julio de 2024 [citado DD de MM de AAAA]; 43(2):e701. Disponible en: https://revistasaludmilitar.
uy/ojs/index.php/Rsm/article/view/431 DOI: 10.35954/SM2024.43.2.2.e701.
Dr. Augusto Soiza Larrosa ahttps://orcid.org/0000-0002-3924-9976
2
Salud Mil 2024; 43(2):1-11. https://doi.org/10.35954/SM2024.43.2.2.e701. e-ISSN 1688-0633.
Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay
RESUMO
Entre o material bibliográco depositado na antiga Librería Anticuaria Americana “Linardi y Risso”, em
Montevidéu, foi resgatado um curioso e inédito manuscrito em forma de diário mantido no Lazareto da
Isla de Flores, Rio de la Plata, Uruguai, 1899.
Um manuscrito inédito que preserva a atração de sua escrita espontânea, no cotidiano do lazareto da Isla
de Flores, e que contribui para um melhor conhecimento dessa enorme e complexa organização, a maior
organização de doenças infecciosas pré-pasteurianas do Uruguai. Ele se soma às poucas contribuições
documentais originais que foram tornadas públicas.
PALAVRAS-CHAVE: Corpo Clínico Hospitalar; História da Medicina; Hospitais de Isolamento; Ilhas/Uruguai;
Registros Hospitalares.
EL DIARIO
El diario está incluido en tres cuadernillos
manuscritos sin encuadernar de 120 x 170 mm
cuyas hojas fueron unidas mediante hilo por su
lomo, conteniendo 72, 48 y 60 páginas respec-
tivamente (gura 1). Para formar los cuadernillos
se emplearon hojas de papel orete rayado
cortado por la mitad y doblado para obtener
cuatro páginas.
Han subsistido en buen estado de preservación.
Contienen anotaciones en idioma castellano con
tinta negra, letra inclinada y texto legible.
La caligrafía revela que el diario fue llevado por más
de un autor. Comienza el 3 de abril y naliza el 12
de noviembre de 1899 (faltan anotaciones desde
14 de agosto a 7 de setiembre). La primera hoja
del primer cuadernillo sólo presenta en su recto
la fecha Abril de 1899 (gura 2); es el único año
que ha llegado a nosotros, pero es evidente que
las anotaciones continuaron (y tal vez las hubo
precedentes).
EL LAZARETO DE LA ISLA DE FLORES
El tema del diario son novedades en lo que fue el
lazareto de la Isla de Flores.
Ocialmente inaugurado en 1868, cuando gober-
naba el general Lorenzo Batlle, fue erigido a poca
distancia de la ciudad de Montevideo (21 km
desde Punta Carretas), precisamente en la entra
da a la bahía de la ciudad ocupando los tres
Figura 1. Los tres cuadernillos manuscritos de 1899.
Figura 2. Caratula del primer cuadernillo, 1899.
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
3
No estaba permitida la comunicación entre pasa-
jeros de las distintas clases. El buque una vez
fumigado (ácido fénico, bicloruro de mercurio,
azufre) se dirigía en cuarentena y con bandera
amarilla en la proa al puerto de Montevideo.
Cumplida la cuarentena, los pasajeros y sus
bultos eran trasladados de la isla a Montevideo
en los vaporcitos de tránsito para reembarcar
y seguir su viaje.
El lazareto -que llegó a ser el más extenso de
América- se perfeccionó y extendió por los tres
islotes año tras año por las exigencias del mayor
tráco marítimo y el incremento de pasajeros y
bultos. La descripción de esa enorme y variopinta
edicación por la pluma de su médico director
Antonio Martín Galindo es la que mejor ilustra la
magnitud de la empresa, y también sus carencias
y horrores. En 1895 la amante Comisión Nacional
de Higiene tomó posesión del lazareto e incluyó
el informe de Antonio Martín Galindo en su primer
Memoria publicada en 1898 (2).
aoramientos rocosos que forman la isla (gura 3).
Comenzó a funcionar en 1869 como una modesta
estación sanitaria (así se le llamó desde 1918
abandonando el nombre de lazareto) para el
aislamiento de buques, tripulantes, pasajeros
y bultos catalogados con patente sucia o sos-
pechosa. Es decir, con riesgo de propagación de
enfermedades transmisibles, con o sin etiología
reconocida (la peste o el cólera la tenían, pero
la ebre amarilla y el tifus exantemático no).
En la época ese aislamiento fue llamado
cuarentena. La idea de crear un lazareto fue
muy anterior a su instalación. El “Reglamento de
Policía Sanitaria artículo 73” de 1838 previó una
institución de esta clase como: “un local adonde
puedan trasladarse los pasajeros y mercaderías
susceptibles de los buques sometidos al régimen
de la patente sucia, para que pasen en él su
cuarentena y se puriquen” (1).
La patente sucia indicaba que el buque venía de
un puerto donde existía enfermedad pestilencial, o
que durante la navegación había tenido enfermos
de este tipo o por contacto con persona o cosas
contagiosas o muertes de causa no conocida.
LAS ENFERMEDADES CUARENTENABLES
Se consideraban así las enfermedades pestilen-
ciales incluyendo peste, ebre amarilla, cólera
morbo asiático y el “tifo” [exantemático]. La vigi-
lancia epidemiológica de tales enfermedades
estuvo a cargo de las Juntas de Sanidad de los
dos principales puertos uruguayos, Montevideo
y Maldonado. El buque al penetrar en el Río de la
Plata fondeaba en las proximidades de la isla de
Flores y era abordado por los Guardias Sanitarios
que debían venir de la Capitanía del puerto de
Montevideo junto con estibadores. Los pasajeros
y su equipaje eran desembarcados y alojados
en el lazareto limpio según la clase 1ª, o
(gura 4), en el hospital de observación en caso
de estar enfermos, o en el lazareto sucio de la
tercera isla en caso de enfermedad pestilencial.
Los objetos personales eran desinfectados.
Figura 3. Lazareto en su época de esplendor. Archivo de la
imagen, SODRE.
Figura 4. Alojamientos en la primera isla, al fondo la segunda
(con el hospital) y tercera isla. Archivo de la imagen, SODRE.
4
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Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay
Las siguientes anotaciones consignan otros nom-
bres:
“Abril 21 de 1899
2 y 30 pm salió para Montº el vaporcito Gral. Lavalleja
conduciendo al Dr. don Carlos Amaro y practicante
E[usebio]. Aranguren. Salieron pª Montevideo con
licencia Dr. Carlos Amaro (8 días) y Practicante E.
Aranguren (3 días).”
“Mayo 8 de 1899
A las dos pm me manda llamar el doctor [Antonio
Martín] Galindo y me dice que el Practicante [Eladio]
Rey se encuentra enfermo y que hago yo [Ciriaco
Moreira] el Servicio por él, del cual me hago cargo”.
“Mayo 18 de 1899
Servicio [¿?] Castro en lugar de Rey”.
“Mayo 20 de 1899
Llegó en reemplazo del practicante Rey [renuncian-
te] el nuevo practicante Luis Rodriguez Charlone”.
Estamos frente a un diario de novedades llevado
por los practicantes del lazareto, no por los médi-
cos. Los únicos médicos identicados en la isla
para ese año fueron el director Antonio Martín
Galindo y el del lazareto sucio (tercera isla) Carlos
Amaro luego sustituido por Santiago Cerrutti,
que tomó posesión del cargo el 5 de octubre
de 1899.
Los practicantes en 1899 fueron tres: Francisco
Ciriaco Moreira, Eusebio Aranguren y Eladio
Rey que renunció y fue reemplazado por Luis
Rodríguez Charlone.
Referente a Francisco Ciriaco Moreira, la revista
montevideana La Semana reprodujo su foto en
una edición del año 1913 (gura 5) y le adjudicó
-por versión del propio Moreira- una antigüedad
en el cargo de practicante en medicina y cirugía
del Lazareto desde hace 25 años (3).
De tal forma, Moreira habría tomado funciones
en 1875. El 5 de noviembre de 1899 -el mismo
año en que comienza el diario- se le destinó al
lazareto sucio y en efecto, es el que funge como
autopsista.
El personal del lazareto al 15 de octubre de 1897
incluía: 1 jefe de Sanidad (médico jefe), 1 médico
(lazareto sucio), 1 auxiliar, 3 practicantes (1 para
el lazareto sucio), 1 enfermera, 2 enfermeros del
lazareto sucio para asistencia y cremaciones; 1
maquinista y 1 foguista. No se incluye el personal
de servicio (limpieza, cocina, comedor).
Hacia 1935 ya no cumplía con sus nes (fue incluso
prisión) y comenzó la ruina del más importante de
los establecimientos para aislamiento infectológico
preventivo de América.
Desmantelado, destruido por los vientos, la sali-
nidad ambiente y la corrosión, vandalizado, es
hoy un espectro de lo que fue. En 1961 quedó
totalmente vaciado de lo que quedaba. Resta
como único vestigio en funciones el viejo faro (1828)
de 19,5 metros de altura, visible desde la costa
montevideana cuando no hay bruma. Sin embargo,
el lazareto ha despertado la atención de los inves-
tigadores y amantes del patrimonio, aunque el
acceso a los islotes es limitado al público.
Lo visitamos y recorrimos dos veces. Ahora, con
este curioso diario, revivimos su actividad día a
día en su época de apogeo, cuando nalizaba el
siglo XIX y se iniciaba el XX.
EL AUTOR O AUTORES DEL DIARIO
Nuestra primera duda frente al diario fueron los
protagonistas de las anotaciones. Un nombre en
la primera página del primer cuadernillo dio la
inicial pista:
“Abril 3 de 1899
Hoy a las 12 [a]m me embarqué para Montevideo,
con licencia por enfermedad.”
“Abril 17
Siendo las 11 y 15 am me embarqué para el Lazareto
en el vaporcito del tráco “Fulton”, llegando á la isla y
desembarcando á las 3 pm.
[rma] Ciriaco Moreira”
Y al n de la página:
“Llegó: Practicante Moreira (ayer)”.
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
5
Eladio Rey de Andrade, se registró en 1856 como
ebótomo (sangrador) y Eusebio Aranguren como
ebótomo en 1869. No sabemos cuándo fueron
nombrados para el lazareto.
Luis Rodríguez Charlone fue nombrado practi-
cante para el lazareto el 15 de marzo de 1899.
Finalmente guró un tal Castro. Existió un
Federico Froilán Castro, practicante registrado
en 1878, pero se duda que sea el mismo del
lazareto, pues hubo un Lorenzo Castro, auxiliar
nombrado por el Consejo Nacional de Higiene
el 2 de julio de 1897 (4).
LOS PRACTICANTES DE MEDICINA
(SIGLO XIX)
En la bibliografía -extensa por cierto- del lazareto
de la Isla de Flores no se menciona a los practi-
cantes, sólo a los médicos. Es más, la historia de
los practicantes como auxiliares de los médicos
no tiene referencias en Uruguay; el diario revela
que cumplían importantes funciones.
No confundir estos “practicantes” con los llama-
dos “practicantes internos”. Estos eran auxiliares
del médico de guardia de hospital (aún hoy), fun-
cionarios presupuestados del Estado a término,
estudiantes avanzados de la Facultad de Medicina
en un régimen copiado de la medicina francesa,
y que arrastra su historia desde el comienzo del
siglo XX. Los practicantes del lazareto eran cargos
subalternos en la escala jerárquica de la salud,
pero también funcionarios a sueldo del Estado
desde época indenida.
Orgánicamente habría que remontarse a la insta-
lación de la tercera Junta de Higiene Pública de
la República y la creación en 1839 de un Registro
de Títulos.
La Junta En conformidad con la ley reglamentaria
de policía sanitaria [año 1838] en su artículo
29, ha acordado abrir desde el día 1º del
presente año, el Registro de Títulos para todos
los Profesores de Medicina, Cirugía, Farmacia y
demás subalternos del fuero médico aprobados
para ejercer sus respectivas facultades en el
territorio de la República.
Los “subalternos del fuero médico” que reere
el Reglamento eran básicamente dos: los ebó-
tomos (sangradores) y las parteras. Esos otros
no fueron identicados, pero luego se incluyó a
los practicantes. El Registro de Títulos recién en
1864 autorizó un practicante de farmacia; y en
1869 aparece el primero en medicina y cirugía.
En 1878 ya hay cinco practicantes de medicina y
cirugía registrados y otro (el último que cierra el
registro) en 1884 (5).
Muy pocos para tan extenso período (1839-1895).
Contados con los dedos, este tipo de auxiliar
médico no mereció la atención de los historiadores.
También es indudable que no todos los auto-
denominados practicantes cumplieron con la
obligación de registrarse. Francisco Ciriaco Moreira
no está registrado y tampoco Luis Rodríguez
Charlone.
Figura 5. Practicante Francisco Ciriaco Moreira.
Fuente La Semana 1913 (3).
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Salud Mil 2024; 43(2):1-11. https://doi.org/10.35954/SM2024.43.2.2.e701. e-ISSN 1688-0633.
Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay
a) residencia en el lugar de trabajo;
b) cuidado del orden y aseo de enfermos y sala
de internación;
c) acompañar al médico o cirujano en la visita
médica, llevando el recetario y la prescripción
dietética ordenada;
d) hacerse cargo de la botica y de los medica-
mentos prescriptos;
e) recibiendo y anotando en el acto las reclama-
ciones por falta o error en el despacho de medi-
camentos;
f) practicar las curaciones, conservando en el
mayor orden todos los instrumentos, apósitos y
demás utensilios destinados al servicio;
g) tendrá a su cargo las hojas y el libro clínico de
las salas, los que llenará con la mayor exactitud;
h) cumplir con el turno de guardia, atendiendo
cualquier incidente imprevisto y dando aviso
inmediato al médico en caso de ser necesario.
Surge del diario, que en el lazareto se ocupaban
además de las fumigaciones de los vapores, la
distribución de los pasajeros desembarcados
según la Clase 1ª, o en que viajaban, y
realizaban la técnica de autopsia en presencia
del médico (6).
EL PORQUÉ DEL DIARIO
La siguiente pregunta que se plantea es ¿cuál
el objeto del diario?. De su lectura surge que fue
registrar día a día y en forma horaria las noveda-
des en el lazareto (gura 6).
Se incluyó el arribo y destino de buques, pasajeros
y bultos de un ujo sorprendente por el número
de vapores que ingresaban al Río de la Plata.
Más abajo se enumeran por nombre y bandera
los navíos arribados a la isla citados en el diario
(tabla 1).
Ocasionalmente se asentaron las irregularidades
comprobadas durante el servicio.
Seguramente fue una garantía de cómo se cum-
plían las funciones respecto de buques, pasajeros
y equipajes, un instrumento burocrático que podía
Pero ambos fueron consignados explícitamente
en la segunda Memoria del Consejo Nacional de
Higiene (4).
Los otros practicantes del lazareto, Eusebio
Aranguren y Eladio Rey quedaron registrados,
pero como ebótomos (1856 y 1869 respecti-
vamente).
El practicante desempeñaba un rol técnico en
estrecha colaboración con el médico, una suer-
te de colaborador especializado, aunque idóneo
(no existía instituto formador); un adjunto que
podía reemplazarlo en caso necesario.
Repárese que en esa época (siglo XIX) los recur-
sos médicos eran muy limitados y empíricos. Los
auxiliares adquirían entonces los rudimentos de
su práctica asistiendo a un hospital o acompa-
ñando a un médico cirujano en su clínica. No
por ello dejaron de alcanzar cargos importantes.
Tal el caso del practicante José María Labora y
Zapico, un español nacido en 1847 y examina-
do en la Junta de Higiene en 1878 -y por ello
asentado en su Registro de Títulos- y que ingre-
al Ejército Nacional con el grado de mayor
asimilado, integrando el cuerpo sanitario guber-
nista que enfrentó las revoluciones orientales
de 1897 y 1904.
El practicante no se ocupaba de menesteres
menores, como el cuidado de los enfermos, su
higiene, la ropa de cama, el vaciado de las
excretas. Estas eran tareas para el personal de
servicio más inferior, auxiliares que ni siquiera
requerían registrarse ni prueba de suciencia
alguna, genéricamente llamados enfermeros.
La obligación de registrarse para ejercer para
los practicantes es una prueba indirecta de su
rango profesional, que no tenían por cierto los
enfermeros. El único enfermero que registra este
diario es Antonio Barreiro que pasó con licencia
por enfermedad a Montevideo el 7 de mayo de
1899. No habiendo reglamento para practican-
tes, puede verse cuáles eran las obligaciones de
estos empleados en el Reglamento del Cuerpo
de Sanidad [Militar] de la R.O. del U. de 1882:
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
7
Los enfermos pasaban al hospital de la segun-
da isla de ser portadores de “enfermedades
comunes”, o a la temible tercera isla, de pade-
cer “enfermedad pestilencial”, cuyo pronóstico
era pésimo.
A través de las anotaciones del diario podemos
informarnos de las actividades de un lazareto
que llegó a tener más de un centenar de pasa-
jeros todos los días. Lo que explica la enorme
extensión y tipología de sus construcciones
para alojamiento por clases (llamados hoteles),
servicios de hospitalización, retretes, edicios
para cocina y tambo, desinfección, depósitos y
habitaciones para los empleados, practicantes y
médicos. A lo que se suman las reparticiones para
correo, transmisiones, comandancia y guardia
de seguridad y personal del faro. Y distante, en
la segunda isla, el hospital y cementerio anexo;
y más lejos aún, en la tercera isla, el hospital
para pestilentes con un crematorio adjunto.
LAS ACTIVIDADES DESCRITAS EN EL DIARIO
Desinfección
Una de las tareas técnicas más importantes
que registra el diario es la desinfección. Ésta se
cumplía tanto en el buque (fumigación) como en
los equipajes y ropas en tierra (estufa a vapor
y sala de desinfección). Los pasajeros de los
buques viajaban con enormes baúles repletos
de vestimenta, que había que extraer y expo-
ner a la desinfección. Era común el extravío
de prendas y la confusión entre los equipajes,
lo que provocó no pocos dolores de cabeza al
practicante de guardia. La desinfección era por
supuesto obligatoria y la cumplía el personal de
servicio, los llamados estibadores que venían
de Montevideo con los Guardias de Sanidad. La
tarea era sin duda agobiante. En la Memoria del
C.N. de H. se reguló esa tarea: Al Sr. Jefe de
Sanidad. Los enfermeros cuando se encuentren
en la 1ª isla y no tengan enfermos para atender
deben emplearse en la desinfección. Cuando
hayan enfermos en la 3ª isla, los dos enferme-
ros deben permanecer en ella, turnándose (4).
protegerlos de la acusación de negligencia. Por
eso la informalidad de los registros, despojados
de un carácter de informe. El descuido o error en
los controles de pasajeros infectados y pasajeros
sanos, arriesgaba provocar el inicio de una epi-
demia, con las consecuencias que es fácil prever.
Los practicantes del lazareto funcionaban en un
régimen de guardias (llamado “servicio”).
En el diario consta la fecha, hora, clase de navío,
origen y destino, y su bandera fondeado en las
proximidades de la isla.
A continuación, era abordado por los Guardias
Sanitarios (quienes regulaban los días de cua-
rentena) y los estibadores (para el equipaje) que
no residían en la isla pues venían desde el puerto
de Montevideo.
Al descender los pasajeros y su equipaje, se
anotaba su número y la clase en que viajaban
(lo que automáticamente asignaba su alojamien-
to en el “lazareto limpio”: 1ª, 2ª y clase).
Figura 6. Registro de novedades diario y horario por el practi-
cante Moreira el 8 de setiembre de 1899.
8
Salud Mil 2024; 43(2):1-11. https://doi.org/10.35954/SM2024.43.2.2.e701. e-ISSN 1688-0633.
Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay
En los hechos, los practicantes también se
ocuparon de estos menesteres pues la crecida
población del lazareto seguramente ocupó la
totalidad del tiempo a los enfermeros. Anota-
ción del diario: 18 de abril de 1899. Practicante
Ciriaco Moreira. Desinfección del vapor alemán
<Neptuno>. 10 a 11 ¼ am, tras lo cual salió en
cuarentena para Mvd.
Otra: 31 de octubre de 1899. Principio a la fumi-
gación en general del vapor brasilero <Santos>
al bicloruro, al ácido fénico y al azufre. Esta
operación la efectuó el Practicante [Ciriaco]
Moreira con el marinero José Rodríguez Vein
-agregando- (completamente inútil).
Visita sanitaria a los enfermos
Anotación: 30 de abril de 1899. Practicante Ciriaco
Moreira. 11 y ½ de la noche fui llamado para ver
un pasajero de 1ª clase que se encontraba algo
enfermo en el 3er. Cuerpo. No consta la causa ni
la evolución. No se llamó al médico, seguramente
por un mal menor.
Otra: 7 de mayo de 1899. Practicante Ciriaco
Moreira. Visitamos con el doctor Amaro los niños
enfermos del 1er. y 3er. Cuerpo.
Una advertencia sanitaria
28 de Mayo de 1899. Por aparecer la ebre amari-
lla en Buenos Aires y La Plata se procederá según
Ordenanza [del Consejo Nacional de Higiene] a
observación sanitaria de las procedencias de esos
puertos por 48 horas.
Sanciones
Una: 18 de abril de 1899. El Jefe de Sanidad [el
director médico] sancionó al Practicante Aranguren
con 3 días de recargo de Servicios por permitir
desembarcar de un queche [velero de dos más-
tiles] a dos peones sin autorización. No se podía
ingresar a la isla sin estar autorizado y registrado,
una precaución elemental como medida epide-
miológica.
Otra: 25 de abril de 1899. Denuncia a don Julio
Porta por haberse comunicado con los pasajeros
del vapor italiano <Citta di Torino>. Se le prohíbe
embarcar.
En este caso seguramente hubo contacto en
tierra entre el patrón de una embarcación y los
cuarentenados, con riesgo potencial de contagio
y propagación fuera del lazareto.
Carencias e irregularidades (negligencias,
comercio ilícito)
Se lee: 7 de mayo de 1899. Practicante Ciriaco
Moreira. Hoy hemos quedado los empleados de
Sanidad sin ropas para las camas ni toallas.
Otra: 7 de mayo de 1899. Practicante Ciriaco
Moreira. ¡Ojo! ¡Ojo! Por falta más bien de dis-
posición que otra causa se han mezclado en el
3er. Cuerpo del lazareto los cuarentenarios de los
vapores <Aquitaine>, <Porto Alegre>, <Concordia>
y <Raphael>.
Una crítica al servicio: 12 de setiembre de 1899.
Servicio [practicante] Rodríguez. Irregularidad.
[Había que] proceder á la desinfección de los
equipajes del vapor inglés <Iberia>, los que á las
7 am estaban todas puestas por los marineros de
la Comandancia entre la pieza de formol y la parte
sucia de la desinfección como para proceder a la
extracción de todas las ropas de los baúles y vali-
jas, etc. Eran las 7 de la mañana . . .!! Ahora bien,
porqué no se procedió inmediatamente á su des-
infección? Puede el Sr. Jefe de Sanidad dar como
respuesta plausible á demostrar la razón ó la con-
veniencia de postergar hasta después de medio
día la fumigación de estos equipajes? La cuaren-
tena del vapor inglés <Iberia> podía muy bien con
toda holgura haber salido del Lazareto fumigadas
el mismo día que salieron las del vapor brasilero
<Desterro> y sin embargo quedaron hasta el día
siguiente á las 9 y 30 de la mañana!!.
Hubo empleados que lucraron en virtud de su car-
go: 14 de setiembre de 1899. ¡Ojo! Al desembarco
de los pasajeros del vapor [brasilero] <Desterro>
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
9
Galindo y del médico de á bordo resultando caso
típico de ebre amarilla. 2 pm se hizo la crema-
ción del cadáver. Quedó aislado Aranguren en el
3er Cuerpo con los pasajeros. Ante el diagnóstico
de enfermedad pestilencial, todos los pasajeros
quedaron en la tercera isla acompañados de un
practicante. Si bien el diagnóstico de la muerte
por ebre amarilla es anatomopatológico y requie-
re técnica microscópica, hay hallazgos evidentes
en la autopsia: el discreto tinte amarillento (ictéri-
co) de piel y mucosas, y la hemorragia con forma
de sufusiones y petequias en la submucosa del
estómago que puede extenderse a todo el tubo
digestivo (lo que explica las epistaxis, hemateme-
sis, coluria y melenas); el hígado está aumentado
de tamaño, de color amarillento y reblandecido.
El antecedente del puerto de salida (Brasil era
un foco amarílico conocido) con los hallazgos
de autopsia eran habitualmente sucientes en el
lazareto. No hubo un laboratorio clínico.
21 de noviembre de 1899. Fue desembarcado el
cadáver de una pasajera de 3ª Clase del vapor
francés <Les Andes>. Falleció de parto.
El cadáver fue llevado a la 2ª isla [donde se
ubicaba el cementerio]. Se llamaba Sebastiana
Quintanilla, española de 35 años. El 22 fue prac-
ticada la autopsia por el Dr. Cerrutti y practicante
[Ciriaco] Moreira. No consta el diagnóstico, pero
no se habría tratado de una enferma contagiosa.
Vacunación
5 de octubre de 1899. Fue despachado en libre plá-
tica para Montevideo el vapor inglés <Guildhall>
después de haberse vacunado por el practicante
[Ciriaco] Moreira toda su tripulación”. Se trató de
la vacunación antivariólica, pues la vacuna antia-
marílica recién estuvo disponible en la década
de 1930. En 1880 se abandonó la inmunización
antivariólica por puntura cutánea con el uido
obtenido de brazo-a-brazo (variolización).
En Uruguay se utilizó el uido vaccínico obtenido
de la ternera en el “Laboratorio de la Vacuna” del
Instituto de Higiene Experimental fundado en 1896.
salió el día 11 del actual Julio Porta que había ido
á bordo. Desembarca del referido vapor con un
saco de café y 20 cachos de banana. El día 12 le
compra al pasajero Aurelio Palma (así dio el nom-
bre, Minas Nº 12) 80 metros de casimires.
Otra: 17 de octubre de 1899. En la cuarentena del
vapor inglés <Oropesa> muchos pasajeros de 1ª
y 2ª Clase durmieron sin sábanas en sus camas
a pesar de haberlo reclamado y sin embargo se
cobran dispensas diarias!!.
Curiosa anotación sobre la concubina del jefe
médico: 23 de noviembre de 1899. Irregularidad
muy frecuente en el lazareto. El Jefe de Sanidad
[se reere al Dr. Antonio Martín Galindo] dispuso
que la ocina de Sanidad fuese instalada en una
pieza de 2ª Clase inmediata a la letrina del 1er
Cuerpo. Dicho cambio se hizo con el objeto de
dejar la pieza destinada desde muchos años há
á ocina de Sanidad para que fuera ocupada por
su concubina.
Arribo del Dr. José René Martirené
9 de setiembre de 1899. Llegó de Francia en el
vapor <La Plata>el Dr. J.R.M. con su amante
título de Doctor en Medicina y Cirugía obtenido en
la Facultad de Medicina de París [1895].
Bajó en la isla de Flores pero no fue aislado y fue
trasladado a Montevideo el mismo día en el vapor-
cito de tráco <República>. Los restantes pasaje-
ros y sus equipajes debieron esperar al <Solís>.
El Dr. Martirené (1868-1961), fue cirujano pediatra
por muchos años del Hospital Pedro Visca y tuvo
una destacada actuación como Director General
de la Asistencia Pública Nacional (1915) encar-
gada de la asistencia hospitalaria en todo el país.
Autopsias
26 de setiembre de 1899- 9 y 30 am fue desem-
barcado del vapor <Cittá di Milano> un cadáver
á la 3ª isla para practicar la autopsia. 10 y 30 am
fue practicada la autopsia del cadáver de Catalina
Brambilla la cual la practicó el Practicante [Ciriaco]
Moreira en presencia del Jefe de Sanidad Dr.
10
Salud Mil 2024; 43(2):1-11. https://doi.org/10.35954/SM2024.43.2.2.e701. e-ISSN 1688-0633.
Un diario inédito manuscrito en el Lazareto de la Isla de Flores en el año 1899, Montevideo, Uruguay
“Neptuno”, Alemania “Iris”, Brasil “Rivadavia”, (remolcador)
Holanda “Kai Koura”, Alemania
“Liguria”, Inglaterra “Sud”, Argentina “Aymoré”, Brasil “Grecian Prince”,
Inglaterra
“Nile”, Inglaterra “San Antonio”, Uruguay “A. F. Braga”, Uruguay “Thames”, Inglaterra
“Provence”, Francia “Chili”, Francia “Guildhall”, Inglaterra “France”, Francia
“Santos”, Brasil “Oropesa”, Inglaterra “Danube”, Inglaterra “Petropolis”, Alemania
“Attivitá”, Italia “Togus”, Argentina “Mortlake”, Inglaterra “Iberia”, Inglaterra
“Cittá di Torino”, Italia “Minho”, Inglaterra “Ebro”, Brasil “Marblehead”, (crucero)
EE.UU.
“Cordillére”, Francia “Los Alpes”, Francia “Melbourne”, Inglaterra “Bearn”, Francia
“Venus”, Uruguay “Beagley”, (crucero)
Inglaterra “Yridene”, Inglaterra “Brasil”, Francia
“Freda”, (chata a vapor)
Inglaterra “Magdalena”, Inglaterra “Algordat”, Italia “Comintes”, Francia
“Montevideo”, Uruguay “Enrique Barroso”, Uruguay “Bahía”, Alemania “Duquesa de Génova”,
Italia
“Eolo”, Argentina “Flora”, Inglaterra “Georgia”, Alemania “Venus”, Argentina
“Orania”, Inglaterra “Río Negro·, Francia “Ducca di Galliera”, Italia “Amiral Boudin”, Francia
“Calabró”, Italia “Montgomery”, (crucero),
EE.UU. “Rudeloburg”, Alemania “Estreito”, Brasil
“Porto Alegre”, Brasil “Les Andes”, Francia “Olbra”, Francia “Bonn”, Alemania
“San Martín”, Argentina “Assiduitá”, Italia “Nord América”, Italia “Mercurio”,
¿Brasil? ¿Argentina?
“Corrientes”, Alemania “Matapan”, Francia “Rivadavia”, Argentina “M. Gayarti”, ¿?
“Cordonan”, Francia “Giacomo I”, Italia “Desterro”, Brasil “América”, ¿?
“Raphael”, Inglaterra “Cittá di Milano”, Italia “Neivard”, (crucero) EE.UU. “Pampa”, ¿?
“Clyde”, Inglaterra “Trinitá”, Inglaterra “Portugal”, Francia
“Perseo”, Italia “Suárez”, (cañonera)
Uruguay “Pay”, Alemania
“Aquitaine”, Francia “Ormly”, Inglaterra “Yoruba”, Inglaterra
“Felipe Lussich”, Argentina “Mercurio”, Argentina “Orissa”, Inglaterra
La preparación comenzaba con la inoculación de
una cepa patrón del virus en abdomen y cara
interna de muslos de la ternera; al 4º-5º día se
recolectaba el uido pustuloso y previa disolución
en glicerina se envasaba en pequeños tubos para
su distribución. Precisamente en 1889 -cuando el
practicante Moreira vacunó a la tripulación- entró en
funciones el “Conservatorio Vaccínico Municipal”,
en el Laboratorio Químico y Bacteriológico depen-
diente de la Junta Económico-Administrativa (luego
Laboratorio Microbiológico Municipal) y dirigido por
José Arechavaleta (1838-1912), que se encargó de
la distribución con capacidad para cubrir toda la
población del país, incluyendo el lazareto.
Tabla 1. Lista de embarcaciones arribadas a la Isla de Flores en 1899 registradas en el manuscrito con su nombre y bandera.
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
11
(6) Soiza Larrosa A. El Reglamento del Cuerpo de
Sanidad Militar de 1882. Salud Mil [Internet]. 31
de diciembre de 2011 [citado 30 de diciembre de
2023]; 30(1):59-6. Disponible en: https://revistasa-
ludmilitar.uy/ojs/index.php/Rsm/article/view/257
DOI: 10.35954/SM2011.30.1.8.
Agradecimientos
Al señor Andrés Linardi por su obsequio de los 3
librillos del Lazareto.
DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE INTERESES
El autor no reporta ningún conicto de interés.
El estudio se realizó con recursos propios del
lo autor y/o la institución a la que representa.
NOTA: este artículo fue aprobado por el
Comité Editorial.
CONTRIBUCIONES AL MANUSCRITO:
(a) Concepción, diseño, adquisición de datos,
análisis de resultados, redacción y aproba-
ción de la versión nal.
Tabla 2. Vaporcitos nacionales para tráco de pasajeros y
bultos entre Montevideo e Isla de Flores.
“Fulton” - “Nereira” - “General Lavalleja” - “Solís” - “Eolo”
“Corsario” - “Ondina” - “Emperor” - “Guaraní” - “Sarandí”
“Phoenix” - “Toro” - “Enriqueta” - “Tiburón” - “Uruguay”
“España” - “Rayo” - “República” - “Cacique” - “Charrúa”
“Adela” - “25 de Agosto” - “Plata”.
REFERENCIAS
(1) Alonso Criado M. Colección Legislativa de
la República Oriental del Uruguay. Montevideo :
Tipografía a Vapor “La Idea”, 1876. Tomo I, 1825
a 1852, p. 351.
(2) Galindo AM. Memoria del Lazareto de Isla de
Flores. 15 de Octubre de 1897. En: Memoria del
Consejo Nacional de Higiene y sus Dependen-
cias 1896. Montevideo : Tipografía de la Escuela
Nacional de Artes y Ocios, 1898. Anexo 3,
p. 422-457. Disponible en: https://gallica.bnf.fr/
ark:/12148/bpt6k325183n [Consulta: 13/11/2023].
(3) Periódico festivo, artístico, literario y de actua-
lidades de Montevideo. La Semana 16 de octubre
de 1913; V(213):6-12.
(4) Memoria del Consejo Nacional de Higiene y sus
Dependencias. República O. del Uruguay años
1897-98-99. Montevideo : Tipografía de la Escue-
la Nacional de Artes y Ocios, 1903. Tomos I y II.
(5) Visca P, Brazeiro Diez H. Registro de Títulos
Cronológico Abreviado 16 de enero 1839-6 de
noviembre 1895. Montevideo : Sociedad Uruguaya
de Historia de la Medicina, 1986.