REVISIONES
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Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
Situação actual da leishmaniose no Uruguai
(a) Hospital Quirúrgico Veterinario. Servicio de Veterinaria y Remonta.
(b) Servicio de Ginecología. Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
(c) Jefe del Servicio Coloproctología, Departamento de Cirugía. Hospital Central de las Fuerzas Armadas.
http://dx.doi.org/10.35954/SM2020.39.1.3
Current situation of leishmaniasis in Uruguay
RESUMEN
La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica de distribución mundial causada por protozoarios del
género Leishmania y transmitida mediante la picadura de un mosquito hematófago (“mosca de la arena”)
que en América Latina pertenece al género Lutzomyia. Su principal reservorio son los caninos domésticos
y silvestres. En el hombre se presenta bajo 3 formas clínicas básicas: formas cutáneas, cutáneo-mucosas
y viscerales, siendo esta ultima la de presentación más grave por su alta mortalidad. En los caninos solo
se reconoce una presentación clínica, también llamada Leishmaniasis visceral.
Esta enfermedad es endémica en 98 países, principalmente América Latina, África y Asia. Su incidencia
y letalidad han venido aumentando de manera preocupante en Argentina, Paraguay y Brasil. En Uruguay
en los departamentos de Salto y Artigas se han diagnosticado casos de leishmaniasis canina coincidien-
do con la identicación del vector: Lutzomyia longipalpis. En humanos en nuestro país en el año 2018
se diagnosticó el primer caso autóctono. La presente revisión tiene como nalidad ampliar y actualizar
los conocimientos sobre la patología, ya que en un futuro cercano deberá ser tenida en cuenta tanto por
profesionales veterinarios como médicos e incluida entre los diagnósticos probables de la clínica diaria.
PALABRAS CLAVE: Leishmania; Leishmaniasis/veterinaria; Leishmaniasis Cutánea;
Leishmaniasis Cutánea Difusa.
ABSTRACT
Leishmaniasis is a globally distributed zoonotic disease caused by protozoa of the genus Leishmania
and transmitted by the bite of a blood-sucking mosquito (“sand y”) that in Latin America belongs to the
genus Lutzomyia. Its main reservoir is the domestic and wild canines. In humans it presents under 3 basic
clinical forms: cutaneous, cutaneous-mucosal and visceral, being the last one the most serious due to its
high mortality. In canines only one clinical presentation is recognized, also called visceral Leishmaniasis.
This disease is endemic in 98 countries, mainly in Latin America, Africa and Asia. Its incidence and le-
thality have been increasing in a worrying way in Argentina, Paraguay and Brazil. In Uruguay, in the de-
Recibido para evaluación: Agosto 2019
Aceptado para publicación: Febrero 2020
Correspondencia: Av. Wilson Ferreira Aldunate. Ciudad de la Costa, Canelones, Uruguay. Tel.: (+598) 26014705.
E-mail de contacto: vet.maiaborba@gmail.com
Maia Borba
a
Sabrina Castro
a
Martín Mojoli
b
Alejandro Rodriguez
c
https://orcid.org/0000-0002-6202-154X
https://orcid.org/0000-0002-5813-5501
https://orcid.org/0000-0002-2418-3775
https://orcid.org/0000-0002-9205-5492
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
Salud Mil 2020; 39(1):20-34 21
INTRODUCCIÓN
La leishmaniosis o leishmaniasis es un conjunto
de enfermedades zoonóticas y antropozoonó-
ticas producida por un protozoario parásito del
género Leishmania, que cuenta con más de 20
especies diferentes (gura 1).
Se transmite a los humanos por la picadura de mos-
quitos (ebótomos) hembra infectados. En América,
el vector es un mosquito del género Lutzomyia, y
en Europa, del género Phlebotomus (1).
Los perros domésticos son los reservorios prin-
cipales en la transmisión y diseminación de la
leishmaniasis urbana, aunque algunos otros ani-
males salvajes, como el zorro y la comadreja, po-
drían mantener y propagar esta zoonosis en situa-
ciones especiales (2).
Hay tres diferentes manifestaciones clínicas de
la leishmaniasis: Leishmaniasis visceral (también
conocida como kala-azar), Leishmaniasis cutánea
(LC) y Leishmaniasis muco-cutánea (3).
Es una de las enfermedades parasitarias más im-
portantes a nivel mundial, después de la malaria y
la laria linfática (4).
Se realizó una revisión bibliográca enfocada en
la leishmaniasis en humanos y perros. Las prin-
cipales bases de datos consultadas fueron Med-
Line/PubMed, REDVET, Scielo, Science Direct y
Scopus®. Incluyendo literatura en español, inglés
y portugués, sin límite de tiempo.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
La leishmaniasis constituye un problema impor-
tante de salud pública debido a su gran impac-
to, magnitud y brotes epidémicos que ocurren de
forma creciente en el mundo ya que a la fecha
está presente en los 5 continentes. Es endémica
en 98 países, con más de 350 millones de perso-
nas en riesgo de transmisión. Se estima que hay
partments of Salto and Artigas, cases of canine leishmaniasis have been diagnosed coinciding with the
identication of the vector: Lutzomyia longipalpis. In humans in our country in 2018 the rst native case
was diagnosed. The present review aims to expand and update knowledge about the disease, since in the
near future it will have to be taken into account by both veterinary and medical professionals and included
among the probable diagnoses of the daily clinic.
KEY WORDS: Leishmania; Leishmaniasis/veterinary; Leishmaniasis, Cutaneous;
Leishmaniasis, Diuse Cutaneous.
RESUMO
A leishmaniose é uma doença zoonótica de distribuição global causada por protozoários do género
Leishmania e transmitida pela picada de um mosquito sugador de sangue (“mosca da areia”) que na
América Latina pertence ao género Lutzomyia. O seu principal reservatório são os caninos domésticos e
selvagens. No homem apresenta menos de 3 formas clínicas básicas: cutânea, cutânea-mucosa e visce-
ral, sendo a última a mais grave devido à sua elevada mortalidade. Nos caninos só é reconhecida uma
apresentação clínica, também chamada Leishmaniose visceral. Esta doença é endémica em 98 países,
principalmente na América Latina, África e Ásia. A sua incidência e letalidade têm vindo a aumentar de
forma preocupante na Argentina, Paraguai e Brasil. No Uruguai, nos departamentos de Salto e Artigas, os
casos de leishmaniose canina foram diagnosticados coincidindo com a identicação do vector: Lutzomyia
longipalpis. Em humanos no nosso país, em 2018, foi diagnosticado o primeiro caso nativo. A presente re-
visão visa alargar e actualizar os conhecimentos sobre a doença, uma vez que, num futuro próximo, terá
de ser tida em conta tanto pelos prossionais veterinários como médicos e incluída entre os diagnósticos
prováveis da clínica diária.
PALAVRAS CHAVE: Leishmania; Leishmaniose/veterinária; Leishmaniose Cutânea;
Leishmaniose Tegumentar Difusa.
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
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14 millones de personas infectadas con una inci-
dencia anual de 2 millones de nuevos casos (5).
De acuerdo a la Organización Panamericana de
la Salud (OPS) se registraron entre 2001 y 2014
en nuestro continente 48.700 casos de Leishma-
niasis visceral (6).
Especie de
leishmania
Presentación
clínica
Regiones
Principales regiones
geográcas
L. infantum
Forma visceral y
forma cutánea
Viejo
mundo
Países de la cuenca
mediterránea (Europa,
norte de África y Oriente
Medio) y China
Forma visceral y
forma cutánea
Nuevo
mundo
Argentina, Bolivia, Brasil.
Colombia, Ecuador,
Paraguay, Surinam y
Venezuela
L. donovani Forma visceral
Viejo
mundo
Este de África (Etiopía,
Kenia y Sudán),
Bangladesh e India
L. major Forma cutánea
Viejo
mundo
Norte de África, Kenia y
Oriente Medio
L. tropica
Forma visceral y
forma cutánea
Viejo
mundo
Norte de África, Grecia,
India y Oriente Medio
L. aethiopica Forma cutánea
Viejo
mundo
Etiopía y Kenia
Complejo
L. braziliensis
Forma cutánea
+/- mucocutánea
Nuevo
mundo
Centro América y
Sudamérica
Complejo
L. mexicana
Forma cutánea
Nuevo
mundo
Centro América y región
del Amazonas
Complejo
L. guyanensis
Forma cutánea
+/- mucocutánea
Nuevo
mundo
Centroamérica y
Sudamérica
Figura 1. Presentación clínica y distribución geográca de las
principales especies de Leishmania que afectan a las personas.
Adaptado de la Organización Mundial de la Salud (5).
Nuestra región está afectada por la forma visceral
(LV) americana producida por Leishmania infantum.
Luego de colonizar diversas poblaciones en
Paraguay, Argentina y Brasil, alcanzó a nuestro
país. En el año 2010, el vector Lutzomyia longipalpis
fue capturado por primera vez en los departamen-
tos de Artigas y Salto, y en febrero de 2015 se
describieron los primeros casos de leishmaniasis
por Leishmania infantum en perros en el departa-
mento de Salto. Ante esta situación de riesgo de
inminente aparición de casos humanos, la División
de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública
(MSP) conformó un equipo multidisciplinario, con
la participación de la Universidad de la República
(UDELAR), para el desarrollo de guías de manejo
de Leishmaniasis visceral en el humano, vector, re-
servorio y comunicación, destacando los principa-
les lineamientos de actuación en nuestro país (7).
ETIOLOGÍA
El agente etiológico de la leishmaniasis es un proto-
zoario del género Leishmania, que pertenece al or-
den Kinetoplastida y a la familia Trypanosomatida.
El género Leishmania se divide en dos subgéne-
ros: Leishmania y Viannia, según donde se pro-
duzca el desarrollo del parásito en el vector. Los
organismos del subgénero Viannia se multiplican
en el intestino posterior, a diferencia de las espe-
cies del subgénero Leishmania que lo realizan en
el intestino medio (8).
Leishmania presenta dos estadios diferentes en
su ciclo vital: una forma extracelular (promastigo-
tes) en el huésped invertebrado (ebótomos) y
una forma intracelular (amastigote) en el hospe-
dero vertebrado (hombre o perro).
CICLO BIOLÓGICO
La principal vía de transmisión de L. infantum,
al igual que en otras especies de Leishmania es
la picadura de ebótomos infectados (gura 2).
Cuando se alimentan de sangre de un hospeda-
dor vertebrado infectado, los vectores ingieren
macrófagos o monocitos con formas amastigotes
que se transforman en promastigotes en el intes-
tino del ebótomo, donde se siguen multiplicando.
Después de varios días, el vector previamente in-
fectado pica a un vertebrado para volver a alimen-
tarse de sangre, por lo que introducirá, a través de
la probóscide, los promastigotes metacíclicos en
la piel de un nuevo hospedador canino o humano.
El promastigote dentro del nuevo hospedero es
fagocitado por macrófago dentro del cual cam-
bia a la forma amastigote cerrando el ciclo (9).
Dependiendo de la especie de Leishmania y de las
características inmunológicas del hospedero, la in-
fección puede quedar limitada a la piel, o extenderse
por vía linfática local, acceder a las mucosas o dise-
minarse a órganos con elevado contenido en ma-
crófagos como son el bazo, hígado y medula ósea.
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
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EPIDEMIOLOGÍA
La epidemiologia de la leishmaniasis depende de
las características de la especie del protozoario,
de los aspectos ecológicos de los lugares de
transmisión, de la exposición de la población hu-
mana y animal al parásito y del comportamiento
humano (5).
Factores relacionados a la
población humana
Algunos factores de riesgo están directamente re-
lacionados al hombre, tales como la urbanización,
la migración, la deforestación, la mal nutrición y las
enfermedades inmunosupresoras. Las decien-
cias nutricionales como dietas bajas en proteínas,
calorías, hierro, zinc y vitaminas A y D aumentan
el riesgo de que la leishmaniasis humana visceral
progrese (11). La mal nutrición proteínico-calórica
también se ha asociado a un aumento del riesgo
de leishmaniosis muco-cutánea.
La coinfección por Leishmania y VIH/SIDA pre-
senta características clínicas atípicas llevando
a que los pacientes sufran recidivas, hasta que
dejan de responder a la medicación y se carac-
terizan por poseer una carga parasitaria muy
elevada. Los pacientes infectados por VIH/SIDA
tienen mayor probabilidad de sufrir Leishmaniasis
visceral y a su vez disminuye la respuesta al trata-
miento antirretroviral (5).
Las epidemias de leishmaniasis a menudo se
asocian con la migración y el desplazamiento
de personas a sitios donde ya existen ciclos de
transmisión. La exposición en el trabajo y el au-
mento de la deforestación siguen siendo factores
importantes (11).
Factores relacionados
al ambiente
En la mayoría de las regiones endémicas, la en-
fermedad se caracteriza por una distribución irre-
gular de los focos de transmisión. Esto es debido
a las condiciones micro-ecológicas que afectan al
vector, al parásito y al reservorio. Dependiendo
de cada foco en particular, los cambios en estas
condiciones, ya sean naturales o inducidos por el
Figura 2. Ciclo vital de los parásitos del género Leishmania, responsables de la leishmaniasis (10).
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
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tor de riesgo signicativo, pues son un importante
lugar de cría, alimentación y reposo de Lutzomyia
longipalpis, incrementando así el contacto de los
ebótomos, el perro y el hombre (5).
El perro se considera el principal reservorio por-
que se encuentra en un número elevado en el
nicho ecológico, es longevo, está en estrecha re-
lación con el vector y padece la enfermedad de
forma crónica, lo que facilita la infección de los
ebótomos. El tiempo de exposición de los perros
al vector es alto ya que generalmente permane-
cen muchas horas en el exterior de las viviendas
y convive con el humano (12).
LEISHMANIASIS EN HUMANOS
Denición e historia
La primera descripción de este parásito fue reali-
zada en 1903, por 2 médicos británicos, llamados
Leishman y Donovan, los cuales diagnosticaron
Leishmania en el bazo de pacientes humanos en
la India. Este parásito se denominó Leishmania
donovani, en honor a ellos. En 1908, Nicolle y
Comte realizaron la primera descripción en el pe-
rro en Túnez. Desde entonces el conocimiento
sobre esta patología ha ido avanzando en forma
signicativa (13).
LEISHMANIASIS EN EL HOMBRE
La enfermedad se presenta en tres formas princi-
pales: Leishmaniasis visceral (también conocida
como kala-azar), Leishmaniasis cutánea (LC) y
Leishmaniasis muco-cutánea.
Leishmaniasis visceral: en más del 95% de los
casos es mortal si no se trata. Tiene generalmen-
te un curso clínico inicial asintomático, ya que
las personas desarrollan una respuesta inmune
efectiva. Tienen mayor riesgo de evolucionar a
enfermedad sintomática los pacientes con desnu-
trición, VIH positivos, y los menores de 1 año. Más
del 90% de los casos se producen en menores
de 10 años. Las formas de presentación pueden
ser asintomáticas, oligosintomáticas o sintomáti-
cas. En las formas asintomáticas el diagnóstico
hombre, pueden aumentar o reducir la incidencia
de la enfermedad. Entre los cambios ambien-
tales que pueden modicar la incidencia de la
leishmaniasis se encuentra la urbanización, la
domesticación del ciclo de transmisión y el es-
tablecimiento de explotaciones agrícolas y asen-
tamientos. En algunas especies de Leishmania
la deforestación y destrucción de hábitats natu-
rales de los ebótomos pueden reducir la trans-
misión de la enfermedad, mientras que en otras
la deforestación parece haber aumentado la in-
fección humana en lugar de reducirla. En partes
de América del Sur, la deforestación parece ha-
ber generado un aumento en la incidencia de la
Leishmaniosis cutánea por un cambio hacia el
ciclo de transmisión peri doméstico.
La transmisión de la enfermedad está condiciona-
da a factores climáticos como las precipitaciones,
la temperatura y humedad. El calentamiento del
planeta y la degradación de los suelos afectan en
muchos aspectos a la epidemiologia de la enfer-
medad. Dichos factores climáticos pueden tener
efectos importantes en los vectores y los reser-
vorios animales, al alterar su distribución e inuir
en las tasas de supervivencia y por ende en el
tamaño de la población (5).
Se considera que la leishmaniasis aumenta en las
zonas de pobreza debido a las malas condiciones
de la vivienda y a las deciencias sanitarias peri
domésticas (por ejemplo: la ausencia de sistemas
de gestión de residuos, alcantarillado abierto, etc.)
que pueden facilitar el desarrollo de los lugares
de cría y reposo de los ebótomos y aumentar su
acceso a la población humana. Los ebótomos se
ven atraídos por el hacinamiento al incrementarse
la fuente de ingesta de sangre (11).
Factores relacionados a la
población animal
La presencia de perros dentro de las casas incre-
mentaría, si no se consideran las medidas de pre-
vención, la infección humana, debido a que son
los principales reservorios de L. infantum. Los ga-
llineros cercanos a las casas pueden ser otro fac-
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
Salud Mil 2020; 39(1):20-34 25
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la leishmaniasis se realiza me-
diante la sospecha clínica y el contexto epidemio-
lógico junto con la combinación de un examen
clínico con pruebas parasitológicas o serológicas.
Debe ser conrmado microbiológicamente por
cualquier técnica parasitológica.
Las múltiples técnicas diagnósticas que se utilizan
en nuestro país son:
1) Pruebas parasitológicas directas: que inclu-
yen la detección de parásitos por examen mi-
croscópico (frotis).
2) Cultivo: a partir de muestras de aspirado o
biopsias (ganglio, bazo, etc.).
3) Pruebas serológicas: cuantitativas (ELISA,
AD, IFI) o cualitativas (detección de anticuerpos
anti-rK39).
Las pruebas serológicas no son denitorias, sino
que sus resultados deben ser valorados en el
contexto clínico y epidemiológico. El test más uti-
lizado es el ensayo inmunocromatográco rK39,
que detecta anticuerpos en forma cualitativa con
base en el antígeno recombinante rK39 propio
del complejo Leishmania donovani que incluye
a Leishmania infantum. Es una prueba rápida y
sencilla de realizar, que tiene valores de sensibili-
dad y especicidad por encima de 95%. No debe
ser utilizado como único criterio para el diagnós-
tico de leishmaniasis y nunca debe ser utilizado
como única referencia para denir un tratamien-
to. Un resultado negativo no excluye la infección
es un hallazgo en las pruebas serológicas o de
biología molecular, y en las formas oligosintomá-
ticas los síntomas son inespecícos, presentado
los pacientes: debilidad, astenia, adelgazamiento
y síndrome febril. En las formas sintomáticas los
síntomas son más severos y de mayor gravedad
presentando los pacientes síndrome poliadeno-
megálico, ebre elevada, hepato-esplenomegalia
y síndromes hemorrágicos (gura 3). En cuanto a
los análisis paraclínicos se observa: anemia, leu-
copenia, plaquetopenia, alteración del funcional y
enzimograma hepático (13).
Leishmaniasis cutánea (LC): es la forma más fre-
cuente de leishmaniasis. Es de carácter leve, be-
nigno y auto limitado (13). Produce en las zonas ex-
puestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo
ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son
causa de discapacidad grave. Aproximadamente un
95% de los casos de Leishmaniasis cutánea se pro-
ducen en las Américas, la cuenca del Mediterráneo,
Oriente Medio y Asia Central. En 2017, más del
95% de los casos nuevos aparecieron en seis paí-
ses: Afganistán, Argelia, Brasil, Colombia, República
Islámica de Irán y República Árabe Siria. Se cal-
cula que cada año se producen en el mundo entre
600.000 y 1 millón de casos nuevos (11).
Leishmaniasis muco-cutánea: inicialmente afecta
la piel y luego se extiende a las mucosas con una
importante destrucción parcial o completa de las
cavidades oro-nasales, y el tracto respiratorio su-
perior (gura 3). Más del 90% de los casos se
producen en Brasil, Bolivia, Perú y Etiopia (11).
Figura 3. Manifestaciones clínicas en humanos. A) Niña con Leishmaniasis visceral en cuyo vientre se ha marcado el aumento de
tamaño del hígado y del bazo (Etiopía). B) Leishmaniasis cutánea difusa: lesiones distribuidas en cara, nariz y pierna izquierda.
Polimorsmo lesional en el brazo izquierdo con lesiones en las placas inltradas (14).
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
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parasitaria y deben realizarse estudios adicio-
nales. Falsos negativos pueden verse en perso-
nas inmunocomprometidas (HIV/SIDA y otros).
4) Biología Molecular: detección del ADN del
parásito (Reacción en cadena de la polimerasa
(PCR)). La PCR presenta niveles de sensibilidad
y especicidad cercanas al 100%. En nuestro país
se realiza en el Laboratorio de Biología Molecular
del Instituto Pasteur.
Dependiendo de la presentación clínica de la en-
fermedad y de la especie de Leishmania impli-
cada, unos métodos diagnósticos son más vali-
dos que otros. Los tejidos de elección para toma
de muestra de biopsia o citológicos son médula
ósea, ganglios linfáticos y bazo.
TRATAMIENTO EN HUMANOS
La identicación de la especie causante es fun-
damental para realizar un tratamiento adecuado
(15). El tratamiento puede ser local o sistémico de
acuerdo a la forma de presentación de la enfer-
medad. En las formas cutáneas en donde existen
pocas lesiones el tratamiento es local, resectivo
(escisión quirúrgica) o destructivo (crioterapia,
electro bisturí, calor y aplicación tópica de produc-
tos como el Imiquimod). Las lesiones producidas
por el tratamiento destructivo pueden ser mayores
que la lesión inicial por lo cual a veces se opta por
el tratamiento resectivo. El tratamiento sistémico
está indicado en aquellos casos en que las lesio-
nes cutáneas son múltiples, en la forma muco-
cutánea y en la forma visceral.
Los primeros tratamientos han sido en base a
los antimoniales pentavalentes (estibogluconato
sódico y N-metil antimoniato de glucamina) y la
pentamidina. La aparición de resistencia e im-
portante toxicidad farmacológica han dado paso
a nuevos tratamientos: anfotericina B liposomal,
miltefosina, paromomicina que poseen un perl
más seguro. Anfotericina B 3 mg/kg/día los días 1,
5,14 y 21. En inmunocomprometidos: 4 mg/kg/día
los días 1, 5, 10, 17, 24,31 y 38.
Otras opciones terapéuticas son Ketoconazol,
Alopurinol y Rifampicina.
En las formas mucocutánea y visceral es nece-
saria la instauración de un tratamiento adecuado,
ya que la enfermedad puede incapacitar, mutilar o
matar al paciente (15).
LEISHMANIASIS CANINA
La leishmaniasis canina es una de las mayores
zoonosis a nivel mundial que produce una enfer-
medad severa a mortal en los perros. Estos, son
animales de compañía que se encuentran estre-
chamente relacionados con el hombre en los paí-
ses desarrollados como en vías de desarrollo (15).
La relevancia de diagnosticar la infección en los
perros con o sin manifestaciones clínicas radica
en que son los reservorios urbanos conocidos de
Leishmaniasis visceral, siendo la principal fuente
de infección para los vectores y porque pueden
seguir siendo infectantes a pesar del tratamien-
to que solo mejora su condición clínica. La inci-
dencia en éstos siempre es superior a la de los
humanos y usualmente la infección en perros
precede a los brotes en humanos (5). El perío-
do de incubación en general es de 2 a 6 meses
pero puede variar entre 10 días y varios años.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas de la leishmaniasis
canina son muy amplias y variables debido princi-
palmente a los diversos tipos de respuesta inmu-
nitaria que existen en el perro y a la multiplicidad
de los mecanismos patogénicos. La infección por
L. infantum en los perros es crónica, pudiendo
causar tanto una forma subclínica, una enferme-
dad autolimitante leve o una enfermedad de mo-
derada a grave que puede llevar a la muerte del
animal. La clasicación clínica de los pacientes
permite establecer las medidas terapéuticas más
adecuadas y su correspondiente pronóstico a par-
tir de la gravedad de la enfermedad. El cuadro clí-
nico debe incluir la revisión de los signos clínicos
y alteraciones clínico-patológicas, pudiendo exis-
tir animales enfermos que, en ausencia de signos
clínicos, presentan alteraciones laboratoriales o
viceversa (16).
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
Salud Mil 2020; 39(1):20-34 27
Los principales signos clínicos incluyen manifes-
taciones sistémicas y manifestaciones clínicas cu-
táneas. Se caracteriza por ebre, hepatoespleno-
megalia, linfadenopatía, anemia, leucocitopenia,
trombocitopenia, emaciación y debilidad progresi-
vas. Si no se trata la afección clínica suele causar
la muerte. La ebre puede comenzar en forma
gradual o repentina y es persistente o irregular.
Pero pueden existir pacientes con afecciones de
cualquier órgano o tejido, como trastornos renales
glomerulonefritis (principal causa de mortalidad),
gastrointestinales (diarreas), locomotores, car-
diorrespiratorios y neurológicos (encefalitis). Las
conjuntivitis y rinitis crónicas son los signos respi-
ratorios de vías altas más comunes en los perros
con leishmaniasis (2).
Las alteraciones laboratoriales más comunes
incluyen alteraciones hematológicas (leve ane-
mia no regenerativa y leucograma de estrés),
alteración del perl bioquímico (elevación de
las enzimas hepáticas, azotemia renal), altera-
ción de las proteínas séricas y de la fase aguda
(hipoproteinemia con hiperglobulinemia e hipo-
albuminemia), y alteraciones del urianálisis (pro-
teinuria renal). Los hallazgos citológicos e histo-
lógicos son inamación macrofágica, neutrofílica-
macrofágica, linfoplasmo celular e hiperplasia de
órganos linfoides (17).
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
CUTÁNEAS
Las anormalidades cutáneas son uno de los ha-
llazgos más comunes en perros con leishmaniasis
clínicas, presentados aproximadamente en el
80% de los mismos (18).
Dentro de estas lesiones cutáneas se encuentran
aquellas que se consideran típicas (por ejemplo:
dermatitis descamativa y dermatitis ulcerativa en
las prominencias óseas) o atípicas (dermatitis del
plano nasal, dermatitis ulcerativa mucocutánea,
alopecia multifocal, entre otras) (gura 4). Gran
parte de las anormalidades típicas no presentan
mayor problema para el diagnóstico presuntivo de
leishmaniasis clínica en perros en regiones endé-
micas. Pero, por otra parte, las lesiones atípicas
pueden ser confusas y retrasar el diagnóstico de
perros infectados (16).
DERMATITIS DESCAMATIVA
El signo clínico cutáneo más frecuentemente ob-
servado es la dermatitis exfoliativa no prurítica
con un 90,9% de prevalencia. Las escamas típi-
cas son de tamaño grande, secas, de color blanco
nacarado y adheridas a la supercie de la piel. Ge-
neralmente se ubican sobre la piel facial, común-
mente en patrón simétrico que incluye el área peri
Figura 4. Manifestaciones clínicas en el perro. Imagen izquierda: Diferentes patrones de lesiones cutáneas: A) Alopecia periocular
exfoliativa y blefaritis; B) Lesiones mucocutáneas nasales ulcerativas; C) Dermatitis papular en la región inguinal; D) Lesiones crate-
riformes nodulares que bordean el hocico; E) Lesiones eritematosas ulcerosas en la supercie plantar de la pata y entre las almoha-
dillas; F) Onicogriposis. Imagen derecha: A) Epistaxis; B) Uveítis bilateral y opacidad corneal; C) Conjuntivitis purulenta y blefaritis;
D) Alopecia exfoliativa en la pata trasera y linfadenomegalia poplítea; E) Caquexia marcada y alopecia exfoliativa generalizada (22).
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
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ocular, los pabellones auriculares y la parte dorsal
de la nariz. Las escamas pueden encontrarse solo
en la cabeza, aunque progresivamente pueden in-
volucrar los cuatro miembros y el tronco. Por lo
general, esta descamación precede a la alopecia,
que tiende a ser parcial. Si las escamas se en-
cuentran adheridas y no se acompañan de alo-
pecia, pueden palparse en lugar de visualizarse,
más que nada en distal de las extremidades. En
ocasiones, las escamas pueden estar acompaña-
das de cilindros foliculares que son acúmulos de
queratina estrictamente adheridas a la base del
pelo. Los pelos afectados pueden depilarse fácil-
mente y los cilindros se atribuyen normalmente a
la hiperqueratosis folicular (19).
DERMATITIS ULCERATIVA QUE AFECTA
LAS PROMINENCIAS ÓSEAS
Las lesiones ulcerativas costrosas son el segun-
do tipo de lesiones cutáneas más frecuentemente
observadas, encontrándose en un 63,6% de los
perros afectados en áreas localizadas de corres-
pondencia con las prominencias óseas, especial-
mente en las articulaciones del carpo y tarso (20).
DERMATITIS PAPULAR
Es un problema dermatológico que, en zonas
endémicas, puede considerarse característico y
sugestivo de leishmaniasis canina. Se caracteri-
za clínicamente por la presencia de un número
variable de pápulas persistentes, de color rosa
a amarillento (en piel pigmentada, por ej.: en la-
bios, aparecen como pápulas despigmentadas),
de consistencia aumentada, umbilicadas y distri-
buidas en zonas sin pelo de perros de pelo corto
(cara interna de los pabellones auriculares, labios,
párpados, alrededor del plano nasal y abdomen).
Las pápulas pueden ulcerarse en la parte central
y adquieren la morfología crateriforme descrita
como típica de la leishmaniasis cutánea humana
(llamado “signo del volcán”) (20).
ONICOGRIPOSIS
La onicogriposis parece ser un problema dermato-
lógico típico de la leishmaniasis canina, ya que no
se asocia comúnmente a la leishmaniasis humana.
La onicogriposis, se detecta en aproximadamente
un 24-90% de los casos, la paroniquia, en cambio,
es menos frecuente (6-14%) (16).
Clínicamente, la onicogriposis se caracteriza por la
hipertroa y curvatura anormal de las uñas. Dicha
alteración se presenta como único signo clínico de
esta enfermedad. Sin embargo, la mayoría de los
perros con onicogriposis muestran otros proble-
mas cutáneos asociados a la leishmaniasis, espe-
cialmente dermatitis descamativa o ulcerativa (21).
DIAGNÓSTICO
Los métodos diagnósticos usados para la leish-
maniasis en animales son:
1. Parasitológico: examen microscópico (frotis)
y cultivo (aspirado de nódulos). Podemos usar
el diagnóstico histopatológico si la Leishmania
está presente.
2. Serológico: debido a que el perro enfermo clí-
nicamente desarrolla altos niveles de anticuerpos
circulantes, los test serológicos son una herra-
mienta importante para el diagnóstico.
Los test serológicos usados son:
• Test de jación del complemento
• Test de hemoaglutinación indirecta
• Test de aglutinación en látex
• Test de aglutinación directa
• Contador inmunoelectroforesis
• Inmunouorescencia indirecta
• ELISA (Enzyme-linked immunosorbent assay)
• Inmuno ensayo oro coloidal
• Western blot
• IFAT (Immunouorescence antibody test)
Estas técnicas se diferencian en el tipo de antí-
geno de Leishmania utilizado. En general IFAT
(considerado el “gold standard”), ELISA, test de
aglutinación directa y Western blot dan los resul-
tados más satisfactorios. Cuando evaluamos los
resultados serológicos debemos tener en cuenta
que la detección de anticuerpos positivos puede
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
Salud Mil 2020; 39(1):20-34 29
no signicar que el animal tenga la enfermedad
y constituir sólo un indicativo del contacto con el
parásito. Este es el caso de los perros curados
clínicamente que podrían tener todavía parásitos
circulantes meses después de la enfermedad.
Los test serológicos no son 100% sensibles. Los
animales en fases tempranas de la enfermedad
pueden ser seronegativos.
3. Kits comerciales: para la detección rápida de
anticuerpos se usan mucho. Estos kits consis-
ten en ensayos inmunocromatográcos que em-
plean anticuerpos monoclonales IgG anticaninas
marcados con oro coloidal, y el antígeno de la
Leishmania de diferentes fuentes.
4. Biología molecular: reacción en cadena de Po-
limerasa (PCR). Esta técnica es muy útil para el
diagnóstico, el seguimiento de los pacientes du-
rante y después del tratamiento y la identicación
de la especie de Leishmania.
5. La detección del ADN de la Leishmania: es
posible en la médula ósea y los aspirados de los
nódulos linfáticos al igual que en sangre. La sen-
sibilidad y especicidad de este método es tan
alta que los parásitos pueden ser detectados en
pacientes que han estado clínicamente sanos du-
rante varios años (22).
TRATAMIENTO
Los fármacos de elección son los derivados de
amonio pentavalentes en particular el antimoniato
de n-metil glucamina, (80-100 mg/kg/día, por vía
intramuscular o subcutánea), Alopurinol (20 mg/kg/
día, por vía oral) y la Anfotericina B (desoxicolato o
formulaciones lipídicas).
Las recidivas tras el tratamiento son frecuentes. En
zonas endémicas, los métodos de control recomen-
dados consisten en un tratamiento rápido de los
perros infectados y un control de los perros vaga-
bundos abandonados. El tratamiento de los perros
de áreas no endémicas es cuestionable y probable-
mente inadecuado. Por el momento, no existe una
vacuna ecaz contra la leishmaniasis canina (23).
SITUACIÓN ACTUAL EN URUGUAY
En Sudamérica la leishmaniasis es endémica y la
especie predominante es la Leishmania infantum.
La epidemiología de la Leishmaniasis cutánea
en las Américas es muy compleja, pues se ob-
servan variaciones en los ciclos de transmisión,
los reservorios, los ebótomos vectores, las ma-
nifestaciones clínicas y la respuesta al tratamien-
to. Además, hay varias especies de Leishmania
en la misma zona geográca. Brasil concentra el
90% de los casos de Leishmaniasis visceral (11).
Existen tres escenarios epidemiológicos diferen-
tes; de transmisión esporádica, de transmisión es-
table y de transmisión en expansión, como en el
caso de Argentina, Paraguay y Brasil. Sin embar-
go, en Chile y Uruguay hasta el año 2017 no se ha-
bían reportado casos autóctonos en humanos (24).
En Uruguay no se había detectado el insecto vec-
tor de la leishmaniasis hasta el año 2010, cuando
el vector Lutzomyia longipalpis fue capturado por
primera vez en el norte del país, en los departa-
mentos de Artigas (Bella Unión) y Salto, aunque
en el resto de América esta enfermedad en anima-
les y humanos ya era endémica. En el año 2015
se constataron los primeros casos de perros con
leishmaniasis por Leishmania infantum en canes
del paraje Arenitas Blancas en el departamento
de Salto (25).
Desde entonces, siguiendo las recomendacio-
nes de la OPS, los servicios de salud trabajaron
conjuntamente con la participación del Siste-
ma Nacional de Emergencias y los Comités de
Emergencia Departamentales en el seguimiento
y control de los perros afectados, lo cual implicó
el sacricio de varios de ellos. Las personas que
debían sacricar a sus animales lo hicieron, lo
que se tomó como una demostración del éxito de
la sensibilización sobre el tema. Sin embargo, el
riesgo mayor se encuentra en los perros callejeros
que son frecuentes en los lugares donde prolifera
el ebótomo. Ante esta situación de riesgo inmi-
nente de aparición de casos humanos, la División
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
30
de Epidemiología del MSP conformó un equi-
po multidisciplinario, con la participación de la
UDELAR, para el desarrollo de guías de manejo
de Leishmaniasis visceral en el humano, vec-
tor, reservorio y comunicación, destacando los
principales lineamientos de actuación en nues-
tro país. Se insistió en la responsabilidad de los
dueños respecto del control y monitoreo de sus
mascotas y el trabajo en la zona donde se conr-
mó el caso, en procura de disminuir las condicio-
nes ambientales que favorecen la proliferación
del vector, ya que el insecto requiere humedad
y sombra, factores muy frecuentes en el litoral y
noroeste del país (26).
Si bien el insecto vector de la leishmaniasis se
encuentra en Salto y Artigas desde el año 2010,
no se habían registrado casos autóctonos en hu-
manos; el primer caso conrmado se registró el 5
de diciembre de 2018, en un menor salteño que
se encontraba en buenas condiciones de salud.
Se trataba de un paciente de 4 años de edad, que
presentó una buena evolución con el tratamiento
instituido (27).
Como consecuencia de la detección de este primer
caso autóctono, el MSP puso en marcha las acciones
que prevé la “Guía de diagnóstico, tratamiento y con-
trol de la Leishmaniasis visceral en Uruguay” (28).
En el año 2019, el 22 de enero, se detectó el segun-
do caso autóctono en un paciente de 33 años en
el mismo departamento. Paciente que presentaba
varias enfermedades crónicas lo que condicionó
una mala respuesta al tratamiento, provocándole
la muerte (29).
Ante esta situación, un equipo de epidemiología
trabajó nuevamente en la zona para completar la
investigación y coordinar acciones junto a auto-
ridades y técnicos departamentales. Entre ellas,
la búsqueda y control del insecto transmisor de
leishmaniasis y la profundización de las acciones
que se vienen llevando a cabo para el control de
la enfermedad en los perros, con el apoyo de la
OPS y la Facultad de Medicina, UDELAR (27).
Enmarcado en la estrategia de control de la
leishmaniasis en el norte de Uruguay, en abril del
2019, un equipo del MSP y de la Comisión de
Zoonosis, recorrió varias manzanas del barrio
Cerro en la ciudad de Salto, zona en la que se de-
tectaron varios perros infectados de leishmaniasis
y dos casos autóctonos de esa enfermedad en
humanos. El objetivo de la visita era realizar
análisis de sangre a los canes del área. De este
estudio de prevalencia realizado, que implicó la
extracción de sangre a los animales, previo con-
sentimiento de sus dueños, surgió que, de 70
perros analizados, ocho portaban la patología. Al
no existir tratamientos efectivos para los perros
infectados, que son los portadores de la enfer-
medad la única solución es sacricarlos, aunque
hay quienes se encariñan con el animal de com-
pañía. En ese contexto, los abogados de los mi-
nisterios del Interior, de Ganadería, Agricultura y
Pesca y de Salud Pública redactaron una orde-
nanza por la cual se puede solicitar a un juez una
orden de allanamiento para ingresar en el domi-
cilio de quien se niegue a que se realice el es-
tudio a su perro. También se podrá solicitar una
orden al juez para los propietarios de animales
que sean positivos de leishmaniasis y no se com-
prometan a realizar los cuidados necesarios para
que el perro no enferme a otras personas (30).
Como la enfermedad, por ahora está localizada en
Bella Unión (Artigas) y el departamento de Salto,
las autoridades nacionales solicitaron a los vete-
rinarios que realicen un asesoramiento responsa-
ble sobre el tema, por el impacto que tiene en los
perros, dado que es una enfermedad que no tiene
cura, y por su contagio en humanos, que en algu-
nos casos puede ser letal. El 87% de los dueños
de los animales acepta sacricar a su perro cuan-
do da positivo a la enfermedad, atendiendo a los
riesgos que implica no hacerlo (31).
La campaña de control y prevención se basa en
recordarle a la población que esta es una enferme-
dad que depende mucho de las conductas. Salto y
Bella Unión deben ser las ciudades más limpias y
cuidadas del país, es una manera de evitar la difu-
sión del vector y que este se acerque a los perros.
Situación actual de la leishmaniasis en el Uruguay
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CONTROL Y PREVENCIÓN
El principal objetivo de la campaña es generar
conciencia sobre las medidas que la población
puede adoptar para el combate de este insecto.
La higiene en el domicilio, el cuidado y limpieza de
ciudades y los poblados son las principales medi-
das a tener en cuenta.
También es importante evitar las picaduras de
insectos en personas y perros, usar repelente y
ropa protectora que cubra brazos y piernas, co-
locar mosquiteros en puertas y ventanas de las
casas, retirar residuos de poda, césped cortado y
otros cúmulos de materia orgánica para disminuir
la presencia del vector.
Como el perro es el principal reservorio de los pa-
rásitos que provocan la leishmaniasis, se aconseja
el sacricio de los perros infectados. Se recomien-
da a quienes tienen mascotas, realizar un control
sanitario periódico y solicitar una prueba de la en-
fermedad en cachorros de más de 4 meses o de
los padres si tienen menos edad (32).
La vigilancia ecaz de la enfermedad es importan-
te. La noticación rápida de datos es fundamental
para el monitoreo y la adopción de medidas duran-
te las epidemias y las situaciones en las que hay
una elevada tasa de letalidad aun con tratamiento.
La movilización social y el fortalecimiento de alian-
zas, movilizar e informar a las comunidades a tra-
vés de intervenciones efectivas para modicar las
pautas de comportamiento mediante estrategias
de comunicación adaptadas a la situación local.
Las alianzas y la colaboración con diferentes sec-
tores interesados y otros programas de lucha con-
tra enfermedades transmitidas por vectores son
esenciales a todos los niveles.
Medidas para Salto y Bella Unión
“Ministerio de Salud Pública estudia compra de
collares que previenen la leishmaniasis en zonas
donde circula el vector. Ante el éxito de la cam-
paña contra la leishmaniasis en Brasil, donde la
enfermedad se encuentra más extendida que en
Uruguay, el Ministerio de Salud Pública analiza la
implementación de una de las medidas del país
norteño sobre la cual hay probada evidencia cien-
tíca: la adquisición de collares con deltametrina,
una sustancia que repele al ebótomo que con-
tagia la enfermedad de perros a humanos” (32).
Son pocos los caninos que tienen collar con
“deltametrin”, por lo que el ministerio trabaja para
concretar la compra de una determinada cantidad
de collares que puedan ser distribuidos entre los
hogares que tengan perros y no puedan adquirirlos.
Si la compra se decide favorablemente, sería a
través de la OPS. La experiencia de Brasil, donde
se concentra el 95% de los casos de leishmaniasis
se implementó la distribución de collares con esta
sustancia y la evidencia cientíca demuestra que
es un mecanismo de prevención exitoso, ya que
no solo repele a la mosquita, sino que además
mata al insecto. En el resto del país, se buscó el
vector, sobre todo en los territorios cercanos a las
zonas de circulación, y hasta ahora no apareció.
De todas formas, durante el invierno no se pue-
den hacer las capturas porque no se encuentran,
ya que los huevos y larvas no prosperan y que-
dan a la espera de mejores temperaturas. Es así
que los adultos no tienen actividad. Está previsto
que la búsqueda se retome en primavera (33).
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA
EN EL HOMBRE
Noticación: es obligatorio reportar todo caso sos-
pechoso a la División Epidemiológica del MSP
(Decreto 41/012) (34).
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA
EN ANIMALES
Noticación: a la autoridad competente. Evento sa-
nitario de riesgo que se presente en forma inusitada.
Información a la población.
Promoción de hábitos para prevenir picaduras
de vectores.
Hábitos de higiene ambiental para disminuir los
sitios de proliferación de ebótomos como elimi-
nación correcta de residuos, limpiar el terreno al-
Publicación de la D.N.S.FF.AA.
32
rededor de la vivienda para mantenerlo libre de
malezas, escombros, hojarasca o acumulación de
deshechos de animales domésticos.
Vigilancia y control del vector.
Vigilancia y control de reservorios.
Estar atentos para realizar la consulta veterina-
ria si la mascota (perro) presenta: caída del pelo
especialmente alrededor de ojos y orejas, fatiga,
pérdida de peso, seborrea escamosa (semejante
a caspa), crecimiento exagerado de las uñas, úl-
ceras de piel, hemorragia nasal (2).
MGAP: Información al turista - Comercio
Internacional - Sanidad Animal
Para el caso de caninos, Uruguay NO autorizará
la entrada a su territorio de animales previamen-
te diagnosticados con leishmaniosis. Se recuerda
que a partir del 01/04/2017 se exigirá la prueba de
detección de la respuesta inmunitaria negativa a
leishmaniasis, de acuerdo al “Manual de las Prue-
bas de Diagnóstico y de las Vacunas para los ani-
males terrestres” de la Organización Mundial de
Sanidad Animal (OIE) entre otros, para ingreso al
país de animales de la especie canina, provenien-
tes de países o zonas con leishmaniasis” (35).
DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE INTERESES:
Los autores no reportan ningún conicto de inte-
rés. El estudio se realizó con recursos propios de
los autores y/o la institución a la que representan.
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